La Cámara Federal concluyó que no había elementos para imputar al presidente por lavado, pero envió el expediente a otro tribunal económico que investigará si el delito cometido es evasión tributaria. (ARCHIVO)
La justicia argentina cerró hoy de manera definitiva la investigación por presunto lavado de dinero que había iniciado en contra del presidente Mauricio Macri a raíz de la investigación periodística denominada "papeles de Panamá".
La Cámara Federal concluyó que no había elementos para imputar al presidente por lavado, pero envió el expediente a otro tribunal económico que investigará si el delito cometido es evasión tributaria.
El caso comenzó en abril del año pasado, cuando la investigación internacional "papeles de Panamá" reveló que Macri encabezaba el directorio de Fleg Trading Ltd y Kagemusha, dos sociedades “offshore” radicadas en paraísos fiscales y con esquemas financieros siempre sospechosos de lavado de dinero o evasión de impuestos.
Macri nunca reportó esos datos en sus declaraciones patrimoniales cuando fue jefe de Gobierno de Buenos Aires, por lo que la justicia inició una investigación en su contra para determinar si el presidente omitió maliciosamente el reconocimiento de esas compañías.
El presidente se justificó con el argumento de que sólo fue designado director y no accionista ni propietario de Fleg Trading, ya que el dueño era su padre, el empresario Franco Macri.
Otro argumento en su defensa fue que no obtuvo ingreso alguno de Fleg Trading porque la firma jamás operó, lo que fue desmentido por diversas investigaciones periodísticas.
Ante la justicia, además, Macri reflotó la añeja tensa relación que mantiene con su padre, a quien acusó de resistirse a entregar la documentación que probaba su inocencia ya que sólo fue designado director por un breve periodo, sin ganancia alguna.