El primer modelo se hizo en 1963. (INTERNET)
Las lámparas de lava son un objeto decorativo que ya forma parte de la cultura popular. Llaman la atención por sus colores y su movimiento; para algunos es fascinantes e hipnótico y eso es lo que las ha mantenido en el gusto de la gente desde hace varios años.
¿Qué hay realmente en su interior? Para su fabricación se requieren sopladores mecánicos de vidrio, cera líquida, una mezcla de productos químicos y colorantes y un bañado a 70 grados.
El líquido que está dentro de la botella está hecho con la cera y la mezcla química. Las propiedades de la cera hacen que al exponerse al calor, cambie su densidad respecto al líquido, el agua; esto es lo que la hace subir y bajar. Además, al fondo de la lámpara se encuentra un pequeño muelle que ayuda en este proceso.
El primer modelo fue creado por Edward Craven-Walker en 1963 y después de comenzarse a producir comercialmente, alcanzaron fama entre esa década y la siguiente, 1970, gracias a la acogida de la subcultura hippie.
