La aplicación de esta técnica, que aumenta la cantidad de la proteína PD-L1, consiguió revertir la hiperglucemia en ratones diabéticos. (ARCHIVO)
Investigadores del Boston Children's Hospital lograron revertir la diabetes de tipo 1 en ratones por medio de la infusión de células madre tratadas previamente para incrementar la producción de una proteína que escasea en humanos y ratones con esta enfermedad.
La aplicación de esta técnica, que aumenta la cantidad de la proteína PD-L1, consiguió revertir la hiperglucemia en ratones diabéticos, según señalaron en un comunicado ayer miércoles.
Durante el estudio realizado, "casi todos" los ratones se curaron a corto plazo y un tercio mantuvo niveles de azúcar estándar en la sangre hasta el final de su vida, lo que demostró que el tratamiento es "efectivo" si se estimula la producción de la proteína a través de terapia genética o pretratamiento con pequeñas moléculas.
"Hay una verdadera reorganización del sistema inmune cuando se inyectan estas células", afirmó Paolo Fiorina, doctor del centro e investigador líder del estudio.
Fiorina también explicó que las células madre tienen cualidades regulatorias en cuanto a inmunidad, pero que éstas parecen no funcionar por sí solas en humanos y ratones y que, en casos de diabetes, son defectuosas y pueden generar inflamaciones.
Tras estudiar los componentes de las células madre y los efectos de la diabetes de tipo 1, concluyeron que la proteína mencionada presenta un potente carácter antiinflamatorio ante esta enfermedad.
"Creemos que los resultados de la escasez de la proteína PD-L1 puede suponer una herramienta terapéutica novedosa para la enfermedad", dijo Moufida Ben Nasr, otro de los autores del estudio, quien destacó que una de las fortalezas del trabajo reside en que al ser un tratamiento en las propias células del paciente se reducen las potenciales adversidades.
El estudio, del que se ha registrado la propiedad intelectual para el pretratamiento de las células madre para la regulación de la inmunidad, fue apoyado por el Programa Europeo de Investigación Sanofi, por la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) y por Fate Therapeutics, tal y como resaltaron en el comunicado.