Dejó 15 muertos y daños estructurales incalculables. (YOUTUBE)
El pasado miércoles lluvias torrenciales inundaron las localidades de Mandra, Nea Peramos y la región de Ática en Grecia, provocando la muerte de 15 personas y la hospitalización de otras 14 por episodios de hipotermia.
La alcaldesa de Mandra mencionó a medios locales que estas inundaciones eran calificadas como un desastre bíblico pues las perdidas infraestructurales eran incalculables.
También declaró que este suceso fue la catástrofe natural más mortífera ocurrida en el país durante los últimos años.