El dilema de la acupuntura china

La medicina ha recorrido un largo camino desde los inicios de la civilización humana, los avances han sido significativos y se han logrado mejorar las condiciones de vida de millones de personas en todos los países. Sin embargo, cada sociedad ha apoyado la evolución de la medicina desde diferentes enfoques, la acupuntura china es posiblemente uno de los más populares y enigmáticos.

La práctica de la acupuntura china tiene antecedentes desde hace unos tres mil años, se trataba de ejercicios terapéuticos en los que se utilizaba la premisa básica de insertar agujas o elementos punzantes en ciertas partes del cuerpo, se experimentaba con los beneficios que se iban descubriendo y se trataban de replicar los resultados positivos.

Con el paso de los años, la práctica de la acupuntura primitiva se fue popularizando en prácticamente todas las provincias de China, en territorios de Corea, Japón e incluso la India. Para el siglo V d. C. se documentaban todos los avances y se le consideraba como una técnica común entre quienes se dedicaban a las curaciones en general. En el siglo XV incluso se publicaron diversos textos donde se recomendaba su aplicación en distintos padecimientos, se detallaron diferentes modalidades del procedimiento, los llamados puntos de energía y sus efectos específicos en cada parte del cuerpo.

Los cambios políticos en el régimen chino fueron un factor importante en la acupuntura y su futuro, pues con los nuevos descubrimientos y su respectiva difusión por parte de las autoridades, se fue relegando la técnica hasta una práctica que sólo se llevaba a cabo en zonas rurales, de tal forma que hacia los siglos XVII y XVIII se le consideraba ya como una técnica supersticiosa y anticuada.

La apertura de China ante el mundo fue inevitable ante la llegada del siglo XX, la influencia de las grandes naciones, así como los conceptos de la medicina estandarizada comenzaron a hacer efecto en las prácticas de salud chinas, pronto la acupuntura fue catalogada como peligrosa y prohibida de forma tajante, pero los defensores de la disciplina no la dejaron desaparecer.

En 1949 el Partido Comunista hizo su aparición en la escena nacional de China, sus dirigentes permitieron, entre otras cosas, revalorizar gran parte de la tradición e historia de la sociedad, incluyendo las prácticas de la casi extinta acupuntura; para 1950 la práctica de la técnica estaba de nuevo estandarizada, incluso se comenzó a proporcionar en los hospitales y no pasó mucho tiempo antes de que otra vez se difundieran sus beneficios en otros países.

Desde entonces las agujas se han estado clavando en los cuerpos de millones de personas, con el transcurso de las décadas la acupuntura fue ganando seguidores y detractores, de esa forma se ha aprobado y prohibido en algunas naciones. En Estados Unidos la técnica milenaria fue sometida a diversas pruebas y aceptada por los organismos de salud pública en 1989, sucedió lo mismo en México para la década de 1990.

LA DISCIPLINA MILENARIA EN MÉXICO

En nuestro país la acupuntura se encuentra regulada por las autoridades sanitarias y médicas, pero al tratarse de una técnica alternativa a la medicina se le dejó sin vigilancia por varios años, tiempo suficiente para que aparecieran miles de casos de charlatanes y defraudadores, quienes solamente generaron daños al prestigio de la verdadera acupuntura tradicional de China.

Tampoco fueron pocos los casos de secuelas graves en los pacientes de charlatanes, hecho que llevó a las autoridades a modificar el marco legal para la aplicación de la acupuntura.

La Secretaría de Gobernación, a través del Diario Oficial de la Federación, define esta práctica como una disciplina de la medicina que se constituye como un recurso terapéutico de utilidad en la práctica médica en general.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la utilidad de la acupuntura para el tratamiento de enfermedades, promueve su regulación e integración en los sistemas nacionales de salud y recomienda realizar estudios de investigación al respecto, no obstante, será cada país el que determine si debe de seguirse tal instrucción o bien, utilizar únicamente los métodos de la medicina occidental.

En México los detalles para permitir la aplicación de la acupuntura se encuentran en la Norma Oficial Mexicana NOM-017-SSA3, la última revisión al documento se llevó a cabo en 2012, ahí se toman en cuenta los aspectos de la capacitación mínima que deben de tener los aplicadores de acupuntura (van desde especialistas en terapia física hasta médicos), las condiciones de los lugares de aplicación y los métodos que deben de seguir los verdaderos terapeutas de la acupuntura.

TÉCNICA DE APOYO

Es necesario señalar que la llamada “disciplina milenaria” se centra en el bienestar del organismo y su energía, en el equilibrio del propio ser humano y la corrección de los puntos que le controlan el funcionamiento de cada órgano vital; consiste en la colocación de agujas a diversas profundidades de la piel según sea el caso. La misma autoridad mexicana detalla que puede ser útil sólo bajo ciertas circunstancias específicas y siempre y cuando se cuente con la autorización de un médico certificado.

Puede ser interpretado como un apoyo en algún tratamiento, una medida para mejorar el estado de ánimo o los resultados de cierta terapia, pero la propia OMS indica que no debe ser considerada como una vía para curar o aminorar los efectos de males como el cáncer, el VIH, los tumores, afectaciones en el sistema nervioso y cualquier otra enfermedad que requiera de atenciones mayores y tratamientos específicos.

“Cuando uno aplica la acupuntura debe de considerar algunos factores, por ejemplo las personas que tienen párkinson, daños en la piel o problemas de circulación son descartados casi en automático. Tenemos que ser muy responsables, la gente debe de exigir que les muestren sus certificados de capacitación, sus cédulas y títulos universitarios, de otra forma, que se abstengan, seguramente les quieren robar su dinero”, asegura Jesús Montañez, fisioterapeuta.

El especialista asegura que la acupuntura es una técnica que, aplicada de forma adecuada, puede dejar grandes beneficios que combinan lo tradicional con los resultados de cualquier técnica científica moderna.