El Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) es una de las instituciones de educación superior de mayor prestigio en nuestro país. Debido en parte a la coyuntura política que estamos viviendo, hoy le dedicaré unas líneas, a ésta que es mi querida Alma Máter.
El ITAM fue fundado el 29 de marzo de 1946, por un grupo de empresarios liderados por Don Raúl Bailléres con el propósito de hacer de la educación superior el motor del cambio económico de México. La Escuela de economía, carrera pionera del Instituto fue el motor que lograría tal propósito, según leemos en el portal de esta institución. Se informa también que el ITAM abrió sus puertas el 01 de julio de 1946 y un año después, en 1947, se fundan la Escuela Preparatoria - que operó hasta 1954 - y la Escuela de Administración de Negocios.
En relación con sus antecedentes históricos, alguna información adicional puede resultar de interés: En la década de los cincuenta la imagen del Instituto se fue consolidando en los círculos académicos. Durante los años sesenta se le concedió la autonomía y el rango de Escuela Libre Universitaria (19 de enero de 1963). Otro hecho significativo fue la puesta en marcha a finales de 1969 del Plan Integral de Desarrollo 1969 - 1977, el cual incluyó profundas reformas académicas, administrativas y organizacionales, entre las que sobresalen: la división de las carreras por departamentos con el objetivo de elevar el nivel de excelencia de los cursos y la modificación de los planes de estudio de las tres carreras que se ofrecían en esos años, esto es Economía, Contaduría, y Administración, y se incluía además la creación de un tronco común. En los años setenta, el ITAM experimenta un crecimiento acelerado y se crean nuevos programas académicos: Licenciatura en Matemáticas Aplicadas, Licenciatura en Ciencias Sociales, y la Maestría en Administración. Desde la década de los ochenta se ha incrementado la oferta de los programas académicos: Derecho, Actuaría, Ingeniería en Computación, Ciencia Política, Relaciones Internacionales, Ingeniería en Telemática, Ingeniería Industrial y los programas conjuntos de Administración y Contaduría Pública y de Estrategia Financiera, Economía y Ciencia Política. Un hecho relevante en la historia de esta Institución ha sido la inauguración en 1991 del Centro de Investigación y Estudios de Posgrado, que ofrece además cursos de extensión universitaria, de educación continua y programas de alta dirección.
De lo expuesto en el párrafo precedente podemos colegir que el ITAM es un caso de éxito en materia de educación superior en México. Es una Institución que cumple cabalmente con la misión que se ha propuesto: "Contribuir a la formación integral de la persona y al desarrollo de una sociedad más libre, más justa y más próspera. Aspira a convertirse en una comunidad en su más pleno significado, una casa de estudios de excelencia y libertad académica y un centro autónomo de investigación de alta calidad". Su fama y prestigio rebasa las fronteras nacionales y es ampliamente reconocida en Estados Unidos, Canadá, Latinoamérica y en diversos países europeos. Se enorgullece, a decir de sus directivos por el trabajo de sus alumnos, ex alumnos y miembros de la facultad que ponen en alto el nombre de la Institución y son reconocidos con una variedad de premios y distinciones. De los más de cincuenta que se citan me basta mencionar dos: el ITAM junto al Tecnológico de Monterrey, es reconocido como el mejor centro de enseñanza del mundo latino. En el área de economía por ejemplo se le reconoce como una de las dos mejores escuelas de América Latina, la otra Institución corresponde a la Universidad Católica de Chile.
¿Cuál ha sido el secreto de este increíble éxito? Como ex alumno del ITAM conozco mucho de su historia, una historia que no podría contar con profusión en este espacio, no obstante, el éxito ha consistido en implementar una estrategia simple pero eficaz: "Contar con los mejores profesores y los mejores alumnos". Por otra parte, en un artículo de Claudia Solera, publicado en Excelsior en 2013, se afirma que el ITAM despunta como formador de los principales cuadros de la vida política y financiera del país. Se ha convertido en cantera de la clase política y semillero de servidores públicos. Por ejemplo, la mayoría de los secretarios de Hacienda de las últimas tres décadas han sido "itamitas" y es la cuarta universidad con más egresados en el Congreso. Solera se cuestiona también ¿Cuál es la fórmula que ha llevado a los ex alumnos a mantenerse en altos rangos de la administración pública? Esa es la pregunta que se planteó a los funcionarios que ahí se formaron y una de sus respuestas fue que en sus aulas tuvieron como catedráticos a personajes tan importantes como Pedro Aspe, secretario de Hacienda, Alonso Lujambio, fallecido ex secretario de Educación Pública, José Ramón Cossío, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis Carlos Ugalde ex consejero presidente del IFE, entre otros.
Por mi parte una de las razones por las cuales escribo estas líneas, fue la noticia de que José Antonio Meade se convirtió en días pasados en candidato a Presidente de la República por el PRI. No es apreciable lector mi interés especular si Meade será o no el próximo presidente del país lo único que si deseo es enfatizar que por primera vez en la historia del ITAM, uno de sus egresados, un "itamita" está compitiendo por la primera magistratura del país.
