Caso. El estallido del artefacto causó sólo daños materiales.
Un artefacto explosivo detonó ayer en las instalaciones de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y causó daños en la entrada principal del inmueble. Luego de los hechos, ocurridos durante la madrugada, el CEM descartó que se trate de atentado directo contra la Iglesia católica, aunque admitió que reforzarán la seguridad de su sede, ubicada a una cuadra de la Basílica de Guadalupe.
Monseñor Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la CEM, detalló que sólo fue un individuo quien dejó una bolsa negra en la entrada principal, prendió un cigarrillo y lo dejó a manera de mecha. Agregó que autoridades capitalinas y federales se acercaron para investigar los hechos, aunque la denuncia formal la interpusieron ante la Procuraduría capitalina. Afirmó que es la primera vez en la historia que registran un ataque así.