Un contingente de poco más de 100 efectivos del Grupo de Armas y Tácticas Especiales, así como de Fuerza Coahuila irrumpieron la tarde de este jueves en el Cereso de Torreón, generando caos con los familiares de los reos, ya que se rumoraba que se habían escuchado detonaciones y varios internos se encontraban sin vida en el patio de recreación.
Con lágrimas en los ojos entre niños y adultos, angustiados por las presuntas detonaciones y los dichos sobre occisos, los familiares de los internos se amotinaron a la entrada del Cereso, pidiendo una pronta respuesta de las autoridades ya que no comprendían lo que ocurría al interior y temían por la vida de sus familiares.
Esta es la primera ocasión en que las autoridades rompen los protocolos de inspección en el Cereso, ya que se deben de realizar a temprana hora o por la noche y no durante una visita familiar.
Fue después de hora y media que los más de cien elementos salieron del penal sin reportar mayores novedades.
Al concluir el protocolo, los familiares lograron ingresar para continuar la visita, pero bajo ciertas restricciones ya que no les permitieron el acceso de comida y negaron el ingreso a las mujeres que se presentaban escotes, vestidos o ropa provocativa.
Los familiares ya ingresaron al penal.
El operativo duró aproximadamente hora y media. (EL SIGLO DE TORREÓN)