Independiente, a romper el ayuno

Independiente de Argentina buscará agregar un trofeo a su nutrida vitrina internacional cuando enfrente hoy a Flamengo de Brasil en el partido de vuelta por la final de la Copa Sudamericana.

El club de Buenos Aires ganó el partido de ida por 2-1 en la capital de Argentina.

Independiente, que en 2013 descendió a la segunda división argentina por primera vez en su historia, busca su segundo título de la Sudamericana, el torneo que conquistó en 2010. Además, es el club con más coronas de la Copa Libertadores, aunque ganó el séptimo y último trofeo de esa competencia en 1984.

"Vamos a tratar de dar lo mejor y traernos la Copa para poner a Independiente en los primeros planos internacionales de nuevo", dijo el zaguero Fabricio Bustos antes de partir a Río de Janeiro, donde el partido se disputará en el famoso estadio Maracaná. "De a poco va recuperando la mística, estamos haciendo las cosas muy bien y estamos poniendo a Independiente bien arriba".

Consultado sobre la definición en el Maracaná, Bustos afirmó que "es algo muy lindo definir ahí...Tenemos las herramientas para salir desde el primer minuto a atacarlos. Ellos por ahí saldrán a buscarlo un poquito más de lo que salieron acá pero nosotros tenemos un gran equipo, tenemos grandes individuales y creo los podemos llegar a lastimar".

En la zaga, el técnico Ariel Holan podría utilizar al hispano-venezolano Fernando Amorebieta por el uruguayo Alejandro Silva, titular en el partido de ida. En el mediocampo, el experimentado Nicolás Domingo le saca ventaja al juvenil Martín Benítez.

La final podría ser el último partido con Independiente para el talentoso volante Ezequiel Barco, de 18 años, y quien sería vendido a Atlanta United de la MLS estadounidense por unos 16 millones de dólares, según reporta la prensa argentina.

Flamengo, por su parte, busca su primer título de la Sudamericana para rescatar una temporada en la que terminó sexto en el campeonato brasileño. El último trofeo internacional para Flamengo fue la desparecida Copa Mercosur de 1999.

El conjunto carioca no contará con su delantero peruano Paolo Guerrero, suspendido por un año por dopaje.