Respuesta. 'Vigilant ACE' celebra este año apenas cinco días después de que Corea del Norte lanzara el Hwasong-15. (EFE)
Corea del Sur y Estados Unidos iniciaron ayer unas maniobras aéreas a gran escala que suponen una nueva exhibición de fuerza ante Corea del Norte después de que el régimen de Kim Jong-un lanzara la pasada semana un nuevo misil intercontinental.
Estas maniobras, llamadas "Vigilant ACE", "buscan mejorar la capacidad operativa combinada de los dos países, tanto de día como de noche y en cualquier condición meteorológica", explicó un portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano.
El Ministerio no quiso confirmar si se trata de las mayores maniobras aéreas jamás realizadas entre Washington y Seúl, aunque medios locales insistieron ayer en que son las mayores que se recuerdan, con 230 aeronaves y unos 12 mil efectivos involucrados.
En los ejercicios, que concluyen el próximo 8 de diciembre, participan por parte estadounidense dos docenas de cazas furtivos, como el F-22 o el F-35, y dos bombarderos estratégicos B-1B. Aunque los ejercicios tienen una frecuencia bianual y estaban ya planeados antes de que Corea del Norte realizara el pasado miércoles su último ensayo de misiles balísticos, es muy poco habitual que el Pentágono lleve a cabo un despliegue de esta envergadura.
Durante las maniobras los aliados simularán ataques sobre falsas instalaciones nucleares surcoreanas y plataformas autopropulsadas como las que usa el régimen de Pyongyang para desplegar sus misiles.
Todo este operativo se enmarca en el acuerdo refrendado en octubre entre Washington y Seúl para incrementar el "despliegue rotacional" de activos estratégicos estadounidenses en la península coreana con la meta de presionar a Pyongyang para que retorne a las conversaciones para su desnuclearización. El régimen norcoreano ya condenó con dureza a través de la agencia estatal de noticias KCNA estos ejercicios, a los que suele considerar un ensayo para invadir su territorio.