Trabajo. El pintor mexicano Jorge Tellaeche con dos décadas de presencia. (CORTESÍA)
Con un estilo asociado al surrealismo pop, el artista plástico Jorge Tellaeche se alimenta de la arquitectura, el diseño y la música, elementos que le han permitido consolidar 20 años de trayectoria con 35 años de edad.
Tellaeche presentó su primera exposición a los 15 años en Sony Art Walk en San Diego, California, lo que impulsó a continuar con el desarrollo de sus propuestas, destacó en un comunicado la Secretaría de Cultura federal.
El pintor ve a México como parte de su inspiración, por su color, e incluso por su incoherencia.
"Me siento afortunado de vivir en este país. Cada lugar tiene sus energías y en el caso de la frontera tiene una fricción, crea chispas y es imposible no llenarte de eso", comentó.
En marzo pasado exhibió "It→ s not that Hard", muestra albergada por la Universidad de la Comunicación en su espacio "La Fraternidad", en la Ciudad de México.
En sus lienzos propuso la existencia de dos fenómenos distintos, sobre si es complicado o no dejar ir sentimientos en cualquier contexto, como una relación, la muerte de alguien cercano, deseos o anhelos.
Originario de la Ciudad de México, vivió parte de su infancia y juventud en Tijuana, donde estudió diseño gráfico y fue director de una agencia de publicidad.
Desde que regresó a su ciudad natal, en 2009, ha expuesto en galerías de la capital y en su showroom "Animals", junto a colaboraciones con marcas internacionales como Adidas, Comex, Durex, entre otras, y para los proyectos All City Canvas y Corredor Cultural Roma Condesa.
"Creo que todos los artistas de alguna manera son independientes. Somos entidades que deciden hacía dónde ir y no tenemos la necesidad de estar un lugar en particular o con alguien en específico", añadió.
Para Jorge Tellaeche, su trabajo posee elementos naif, un tanto infantiles, con los que ha podido cuestionar aspectos sobre la conciencia, la responsabilidad y la honestidad, entre muchos de los temas que aborda.
Además, consideró que es posible estudiar arte como una opción de vida, desde la escultura, la pintura, el grabado o el diseño, sólo se necesita tener muchas agallas y mucho trabajo, así como la convicción de saber hacia dónde se quiere ir.
"A veces nos exigimos mucho y nada es tan pesado. Nos volvemos tan serios que perdemos mucha magia. Estamos para divertirnos y enfrentarnos a nuevas aventuras", concluyó.
Además festejará con un programa de actividades que se encuentra preparando para este segundo semestre del año.
