Los padres tenían la intención de llevar el bebé a Estados Unidos para un tratamiento especial. (INTERNET)
Un juez británico ha dictaminado que el daño cerebral en un bebé de ocho meses es irreversible, de acuerdo con la evidencia proporcionada por los médicos, y que por tanto debe ser desconectado de los aparatos de soporte de vida.
De acuerdo con el periódico ‘The Guardian’, los especialistas del Hospital Great Ormond Street, ubicado en el centro de Londres, dijeron a la corte que creían que era hora de dejar de proporcionar apoyo vital a Charlie Gard, quien tiene una rara condición genética y sufría daños cerebrales y debilitamiento progresivo de los músculos.
Según los doctores, el bebé estaba sufriendo innecesariamente y el menor debería ser conectado a un régimen de cuidado paliativo, para recibir una muerte digna.
Sus padres, Chris Gard y Connie Yates, tenían la intención de llevar al pequeño a Estados Unidos para un tratamiento especial. La pareja había recolectado hasta el momento 1.5 millones de dólares, gracias a las donaciones de miles de personas.
Pero el juez declaró que la terapia en Estados Unidos era "terreno desconocido" y que el daño cerebral no podía ser revertido.