
(TOM PALOMARES)
Si algún extranjero o incluso un mexicano, quiere encontrar un personaje emblemático del Día de Muertos, sin duda alguna tendría que remitirse a La Catrina, que aparece año con año en esta celebración, ya sea a modo de imagen fija o viviente en quienes de ella se disfrazan.
IDEA ORIGINAL
La Catrina es un grabado realizado por el pintor, ilustrador y caricaturista mexicano de Aguascalientes, José Guadalupe Posada, bajo el nombre original de La Calavera Garbancera.
Ésta última palabra de su nombre, era utilizada para llamar a las personas que vendían garbanza y que aún teniendo sangre indígena pretendían hacerse europeos, renegando de su raza.
Originalmente, la calavera no está vestida, únicamente utiliza un sombrero, lo que se ha interpretado como una crítica a la pobreza en que vivían los mexicanos.
ADAPTACIÓN
Fue el muralista Diego Rivera quien hizo uso de ella y le agregó el vestuario en su mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, también fue él quien la bautizó como “Catrina”, nombre con el que se popularizaría.
VÍNCULO CON EL DÍA DE MUERTOS
Sobre la obra de Posada y su vínculo con la celebración del 1 y 2 de noviembre, puede hacerse referencia a lo dicho por el ILCE, al detallar que “las calaveras de Posada son en la mayoría de los casos asociadas con el Día de los Muertos, ya que interpretó la vida y las actitudes sociales del pueblo mexicano, representados en sus grabados con calaveras vestidas de gala, calaveras en fiesta de barrios, en calles citadinas, en las casas de los ricos. Dibujó calaveras montadas a caballos, en bicicletas, con las que señalaba las lacras, la miseria y los errores políticos del país. Es el caso original de La Catrina, grabado que representa una burla a la clase alta del Porfiriato”.