La verdad detrás de las dolencias

Se habla mucho sobre la artritis y hay muchos mitos que giran alrededor de esta enfermedad, por lo que especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) nos resolvieron algunas de las preguntas más comunes.

La palabra artritis significa "inflamación de las articulaciones", es una afección que causa dolor, rigidez, hinchazón y disminución de movilidad.

1.- ¿La artritis es hereditaria?

Es posible. Aunque no se puede afirmar que tenga un componente hereditario lineal, sí existe una predisposición genética en que se estima que la probabilidad de tenerla pueda ser hasta cuatro veces más alta.

2.- ¿Sólo las personas mayores la padecen?

Falso. Aunque se relaciona a la artritis con la vejez, la realidad es que también puede presentarse en niños. La artritis idiopática juvenil puede aparecer en la infancia o la adolescencia causando dolor, hinchazón en las articulaciones o incluso, alteraciones del crecimiento. Este padecimiento se ha incrementado en los últimos años.

3.- ¿Es más frecuente en las mujeres?

Cierto. Las mujeres cuentan con más factores que predisponen a su organismo de sufrir artritis, las enfermedades del sistema inmunológico son más comunes en las mujeres, son más afectadas por las hormonas durante la pubertad y la menopausia, suelen realizar menos actividad física y cuentan con mayores depósitos de grasa alrededor de los tejidos del cuerpo, lo que puede provocar la rigidez y el aumento del colesterol.

4.- ¿Existen varios tipos de artritis?

Cierto. Las más comunes son la Gota, que se asocia la cual se asocia al consumo de carnes rojas o alimentos con gran cantidad de proteínas y que se produce por la elevación del ácido úrico en la sangre y su posterior depósito en las articulaciones; la Fiebre Reumática, de infección en la garganta por estreptococo beta hemolítico y produce elevación del ASTO; la Artritis Reumatoidea, que puede ocasionar incapacidad y gran limitación si no se diagnostica o trata a tiempo; la Artritis o Artrosis Degenerativa, que se asocia con el desgaste de las articulaciones por el paso del tiempo, por lo que es muy frecuente en personas mayores de 50 años; y el Lupus Eritematoso Sistémico, que puede comprometer los riñones o la sangre ocasionando nefritis o una anemia autodestructiva.

5.- ¿Esta enfermedad no solo afecta a las articulaciones?

Cierto. La artritis reumatoide, por ejemplo, también causa pérdida de masa ósea y fuerza muscular, por lo que se recomienda a los pacientes no caer en la inmovilidad y buscar ejercicios que proporcionen flexibilidad y fuerza.

6.- ¿Una mujer con artritis debe llevar especial cuidado en el embarazo?

Cierto. Aunque muchas mujeres mejoran notoriamente durante la gestación por la alta producción de prolactina, hay quienes pueden presentar reactivación de la enfermedad, por lo que requieren de alternativas terapéuticas que mejoren sus condiciones, a fin de que no haya repercusiones para el bebé. Pero no es un impedimento para embarazarse.

7.- ¿Una persona con artritis se debe limitar en el ejercicio?

Falso. El ejercicio es muy benéfico porque le ayuda a mantener la flexibilidad en las articulaciones, fortalecer los músculos, tener mayor resistencia, retrasar el deterioro del tejido óseo y cartilaginoso, incrementar la fuerza de los huesos. Siempre es recomendable consultar al médico si no ha hecho ejercicio de manera regular y tiene dolor, rigidez o debilidad, a fin de diseñar programas de ejercicios personalizados que cumplan con las necesidades particulares de cada individuo.

8.- ¿Los medicamentos no la curan, solo calman el dolor?

Cierto. La mayoría de los tipos de artritis no se pueden curar pero hay tratamientos eficaces para reducir el dolor y la incapacidad.

9.- ¿Ciertos alimentos empeoran la artritis?

Cierto. No es recomendable consumir alimentos altos en azúcares y grasas, pues incrementan los síntomas. Tampoco el café, las frutas secas, aceites para cocinar, los lácteos, las carnes rojas.

10.- ¿La artritis aumenta el riesgo de padecer otras enfermedades?

Cierto. La artritis puede dañar otras articulaciones y ocasionar enfermedades cardíacas, al provocar cambios en las paredes arteriales, lo que hace que las arterias se contraigan y disminuya el flujo sanguíneo, además de elevar la presión arterial, al acumularse dentro de las arterias esto ocasionaría la ateroesclerosis.