Lapso. El juez dio cuatro meses para terminar con la investigación de la agresión.
Juan René insiste en que acuchilló a un cura en la Catedral Metropolitana, la semana pasada, por "mandato superior". Ayer, antes de su audiencia donde fue vinculado a proceso, psiquiatras le hicieron una nueva valoración para saber si estaba apto para declarar. Relató que los días anteriores al ataque lo vigilaban hombres con lentes oscuros, incluso que tenía un artefacto dentro de su cuerpo con el cual recibía órdenes de "seres superiores".
Los especialistas determinaron que estaba impedido para declarar, seguía en estado de psicosis y más que percibir la realidad, se hallaba en un juego donde él era el protagonista. Pese a todo, el juez de Control, Alejandro Luis Sevilla, consideró que aún no podía concluir si Juan René tiene un trastorno mental y así ser inimputable.
Solicitó a la defensa y a la Procuraduría capitalina (PGJ) estudios en neurología, sociología y psiquiatría, entre otros, para llegar a una conclusión y saber si Juan René pisará la cárcel. El joven, de 28 años, permanecerá en el Centro Varonil de Rehabilitación Psicosocial (Cevarepsi). Durante la audiencia, Juan René se mostró tranquilo.