Claudio Ranieri dejó ayer de ser técnico del Leicester, equipo con el que conquistó el campeonato de la Premier la temporada pasada. (Archivo)
Señorial y cautivador hasta el final, Claudio Ranieri dijo el viernes que su sueño "murió" cuando fue despedido de su cargo como técnico de Leicester, aunque afirmó que el improbable título de la liga Premier que conquistaron la temporada pasada lo hará "sonreír todos los días".
El timonel italiano fue cesado el jueves por la junta de Leicester, que después de su campaña mágica ha tenido todo tipo de dificultades en la defensa del campeonato y está hundido cerca de la zona de descenso en la tabla de posiciones.
Ranieri, de 65 años, no expresó ira en sus primeas declaraciones tras el despido, sino orgullo por sus logros y tristeza por el final abrupto de una historia que parecía sacada de una película de Disney.
"Después de la euforia de la temporada pasada, y de ser coronados campeones de la liga Premier, mi único sueño era permanecer por siempre con Leicester City, el club de mis amores", dijo Ranieri. "Lamentablemente, eso no sucederá".
Ranieri señaló que "siempre me acompañará" su tiempo con Leicester, y rindió tributo a los hinchas del pequeño club del centro de Inglaterra.
"Me acogieron desde el primer día y me amaron. Yo también los amo", dijo el italiano. "Nadie puede quitarnos lo que logramos juntos, y espero que piensen en eso y sonrían todos los días, como yo haré por siempre".
"Fue un momento mágico de felicidad, y no lo olvidaré jamás. Ha sido un placer y un honor ser un campeón con todos ustedes".
El despido de Ranieri se concretó un día después de perder 2-1 en su visita a Sevilla en el partido de ida por los octavos de final de la Liga de Campeones.
"Mi más sincero agradecimiento a todos en el club", agregó. "A los jugadores, al personal, a todos los que estuvieron y formaron parte de nuestro logro".