Pepe Aguilar junto a sus hijos fue el último concierto. (EL SIGLO DE DURANGO)
Cientos enfrentaron tráfico de hasta dos horas para poder llegar al recinto ferial que anoche cerró sus puertas con un concierto especial.
En la Velaria parecía imposible encontrar un lugar; butacas, gradas y hasta los pasillos estaban a su máxima capacidad, ocupados por miles de personas que anhelaban despedir “la fiesta de todos” en compañía del cantautor mexicano Pepe Aguilar.