El gobierno eclesiástico del Arzobispado de Hermosillo pidió perdón por las expresiones del sacerdote Tomás Herrera, quien el pasado jueves -en una entrevista transmitida en vivo por Internet- aceptó que realiza prácticas sexuales y presumió que siempre cargaba un condón "por si se necesita".
Las declaraciones del cura mantienen escandalizada a la grey católica, que mostró su rechazo a través de las redes sociales e incluso al clero que envió un comunicado donde puntualiza tres puntos en cuanto al celibato, al ministerio y como Iglesia particular. Se informa que las consecuencias de las declaraciones del sacerdote Tomás Herrera serán determinadas por un colegiado clerical; se deslinda de los comentarios y pide perdón por las incoherencias y tibiezas en la entrega pastoral cotidiana, en la comunión y la falta de ardor misionero.