Negociación. El pasado 13 de junio, el titular de Pemex, José Antonio González (centro izq.), y el líder de los petroleros Carlos Romero Deschamps (centro der.) dieron inicio a la revisión del contrato colectivo.
Reducir la nómina excesiva, eliminar la herencia de plazas y recortar los bonos de gasolina y gas LP son algunos de los privilegios del gremio petrolero que están en la mira de Pemex.
La petrolera, que arrastra grandes pérdidas financieras, proyecta un ajuste sin precedentes al Contrato Colectivo de Trabajo 2017-2019 con el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que encabeza el Senador del PRI Carlos Romero Deschamps.
Fuentes cercanas a la negociación adelantaron que Pemex puso sobre la mesa que los beneficios se vean eliminados o acotados, incluso para los jubilados.
Grupos de disidentes en activo anticiparon una negociación que afectará a trabajadores sin quitar los beneficios a la cúpula sindical.
"En lo que se está negociando no vemos un beneficio, vemos ya pérdidas de logros sindicales, un panorama negativo, como el despido de compañeros lo que genera incertidumbre,
"Nos informan que sobre el recorte de apoyos, como gasolina, gas LP y canasta básica, hay varias versiones e incertidumbre, y no tenemos una defensa como tal, ya están los compañeros molestos", adelantó Arturo Flores, disidente petrolero del Movimiento Petroleros Activos en Evolución.
Esa organización demandó a Romero Deschamps ante la PGR por corrupción, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
La Coordinadora por la Defensa de Pemex en Coatzacoalcos advirtió la eliminación de varios beneficios en jubilaciones, como el pago de gasolina y prestaciones salariales.
En Salamanca, Minatitlán y Poza Rica los trabajadores activos y jubilados protestaron ante el eventual recorte de prestaciones y de personal, así como la desaparición de la herencia de plazas y de los bonos para gasolina y de productividad, entre otros.
Apenas la semana pasada Pemex anunció el recorte de 2 mil 785 trabajadores de Exploración y Producción por no contar con los recursos suficientes para el mantenimiento de esas plazas, de acuerdo con el oficio PEP-DG-SAPEP-79-2017.
El actual contrato establece que, para gasolina, el personal sindicalizado cuenta con apoyos que van de los 311 a 320 pesos al día y para gas doméstico reciben entre 76 y 84 pesos diarios.
Además, el gremio esconde cuánto dinero gastan sus comisionados sindicales en transporte y hospedaje.