A partir del movimiento de la tierra las ondas sísmicas se propagan en todas direcciones, que se desplazan o de forma vertical u horizontal. (INTERNET)
Un movimiento telúrico sucede cuando se sacude de manera brusca la corteza terrestre, liberando energía acumulada en forma de ondas sísmicas. A este fenómeno se le llama terremoto, sismo o temblor.
A raíz de este movimiento de tierra, el temblor, las ondas sísmicas se propagan en todas direcciones desde el epicentro o punto base donde se registra el movimiento, provocando así dos tipos de ondas sísmicas, unas que se desplazan de forma horizontal y otras de forma vertical.
Se habla de un sismo oscilatorio cuando el movimiento es horizontal, es decir, cuando se produce una especie de balanceo, o en otras palabras, cuando se siente que la tierra se mueve de un lado a otro.
En un sismo trepidatorio es cuando el movimiento viene de manera vertical, es decir, de arriba hacia abajo, dando la sensación de que la tierra ‘brinca’.