Todos llegan 'angustiadas y asustadas'. (AP)
Un hospital próximo a la frontera suroeste de Bangladesh está al máximo de su capacidad por la llegada de refugiados rohingya con heridas de bala y huesos rotos. Los miembros de la minoría musulmana huyen de la violencia en el oeste de Myanmar.
Los doctores pudieron atender y dar el alta el lunes a tres hombres y un adolescente, que no tenía dónde ir y terminó escondido detrás del hospital de Cox's Bazar. Llevaban pocas pertenencias además de algunas sábanas y bolsas de plástico con sus documentos personales.