En la Antártida existe un lugar conocido como las ‘cataratas de sangre’, un fenómeno de la naturaleza que por mucho tiempo ha desconcertado al hombre y que mantuvo a varios expertos preguntándose qué provoca el color rojo que pinta el agua que cae.
Recientemente, investigadores de la Universidad Alaska Fairbanks y del Colorado College resolvieron el misterio. Su estudio vincula a estas cataratas con una fuente de agua salada que podría haber estado atrapada desde hace más de un millón de años bajo el glaciar Taylor.
Ellos explicando que la salmuera corre desde abajo del glaciar hasta la cascada, una distancia de unos 100 metros.
La cascada fue descubierta en 1911 por el geocientífico Griffith Taylor. Inicialmente se pensó que el color era dado por unas algas rojas, pero luego se demostró que era originado por la presencia de óxido de hierro.
Une explicación científica a un fenómeno natural que ha asombrado al mundo. (INTERNET)