Siglo Nuevo

Robots como nosotros

Máquinas hechas para reportear

Foto: Archivo Siglo Nuevo

Foto: Archivo Siglo Nuevo

REDACCIÓN S. N.

RADAR seleccionará datos de las agencias y enviará los 'cables' informativos con imágenes, videos y gráficos cargados. Un aspecto importante del software será el Natural Language Generation, un proceso de IA que interpreta datos y los presenta de una modo fácil de comprender.

Allá por los años cuarenta del siglo pasado, Isaac Asimov, autor de Ciencia Ficción, empezó a esbozar lo que ahora conocemos de forma cotidiana. El escritor de origen ruso hacía relatos fantásticos sobre la Inteligencia Artificial (IA) que con cada día que pasa se alejan más del carácter de la profecía para acercarse a la categoría, menos llamativa, del antecedente.

En las novelas de Asimov la convivencia entre humanos y robots era algo normal. Esto le sirvió para inferir las consecuencias del trato cotidiano. Para mantener la armonía, el escritor ruso acuñó las leyes de la robótica. De acuerdo a estas normas los androides no lastiman a los humanos ni se lastiman entre ellos. A mediados de los ochenta llegó la 'ley cero', una variación de los preceptos ya publicados según la cual “Un robot no puede dañar a la humanidad o, a través de su inacción, permitir que se dañe a la humanidad”.

Sus especulaciones a propósito de las máquinas y ambientes con pródigos desarrollos tecnológicos dieron paso a películas que hablaron de la llamada IA.

La comunidad investigadora siguió el camino esbozado por la literatura científica y ha destinado recursos de consideración al desarrollo de programas para dirigir procesos a ejecutar por agentes racionales no vivos, es decir, robots que, cuando empiecen a hacer una cosa, sean capaces de aprender y perfeccionar la tarea asignada.

RADAR

La inteligencia de este mundo no tiene empacho en llevar más allá de lo evidente los progresos en materia tecnológica. En julio pasado, Google entregó 706 mil euros a Press Association (agencia británica de noticias) y Urbs Medita (una empresa de innovación especializada en periodismo de datos) para crear un software que sea capaz de generar una exorbitante oferta de noticias locales.

El proyecto denominado RADAR (Reporters And Data And Robots) tiene por meta recabar datos que se conviertan en más de 30 mil noticias al mes. Cinco periodistas humanos se encargaran de revisar, identificar y editar el contenido.

En 2015 la compañía inició el fondo de la Iniciativa de Noticias Digitales (DNI por sus siglas en inglés). Google hizo el compromiso de aportar 170 millones de dólares a trabajos enfocados a estimular y respaldar la innovación en materia de periodismo digital en el Viejo Continente.

RADAR seleccionará datos de las agencias y enviará los 'cables' informativos con imágenes, videos y gráficos cargados. Un aspecto importante del software será el Natural Language Generation, un proceso de IA que interpreta datos y los presenta de una modo fácil de comprender.

El editor en jefe de PA, Peter Clifton, afirmó que las habilidades de los periodistas humanos todavía serán vitales en el proceso, pero el software permitirá incrementar el volumen de noticias de una manera que sería imposible proveer con métodos manuales de trabajo.

RADAR se encargaría de escribir historias de corte local y relacionadas con secciones como salud, actividad criminal y empleo.

El uso de la IA en el mundo del periodismo tiene un antecedente similar y exitoso. En 2014 la agencia norteamericana Associated Press comenzó a utilizar un software que extrae noticias de los reportes trimestrales del sector financiero. Con esta decisión AP consiguió un volumen de miles de notas cada que las compañías dan a conocer sus avances.

Si bien Peter Cliffton declaró que no es la intención sustituir a los periodistas humanos, el uso de esta herramienta motiva preocupaciones de índole laboral, como un despido masivo de profesionales de la información; de contenido, que se hagan coberturas de cuestiones innecesarias para el lector, y de competencia, que se pierdan noticias de calidad e importancia mayúscula hechas por personas o que no tengan un impacto similar al de las redactadas por la máquina.

/media/top5/SNcienciaRobots.jpg

Equipo de desarrollo e investigación que creó el programa legal

inteligente ROSS. Foto: Kevin Van Paassen/The Globe and Mail

TEMOR

Países como la India, China y Estados Unidos están a la vanguardia en el desarrollo de agentes tecnológicos capaces de aprender. En la nación gobernada por Donald Trump incluso se debate con frecuencia cuáles deben ser los cuidados a la hora de trabajar con la IA y cuáles serían los límites indispensables dentro de las investigaciones.

En junio pasado se difundió que un equipo de investigación de Facebook había apagado uno de sus experimentos porque la inteligencia artificial había inventado un idioma propio y se comunicaba con ella misma mientras los ingenieros no entendían de qué hablaba.

Se comunicaba con un lenguaje más 'lógico' y eficiente que el de los seres humanos debido a la insuficiencia léxica con la que había sido programada. Los investigadores justificaron la interrupción del experimento ante la imposibilidad de entender la conversación. No todo mundo aceptó la explicación de la red social. Hubo quienes interpretaron lo ocurrido como el nacimiento de una entidad que podría poner en riesgo a los seres humanos, lo que suele pasar en películas sobre algún tipo de apocalipsis tecnológico.

En la red social informaron que estaban forjando un software de aprendizaje automático, un 'chatbot' facultado para interaccionar con seres humanos y negociar acuerdos con los usuarios empleando un lenguaje fluido a tal grado que las personas no descubran de que su interlocutor es una máquina.

Los programadores hicieron que un par de bots hablaran entre ellos para que aprendieran uno de otro y repararon en que no los ajustaron para comunicarse según las reglas de un inglés comprensible; los apagaron cuando empezaron a inventar abreviaturas. Según la empresa, la humanidad está a salvo.

OTRAS PROFESIONES

El de la salud es otro ámbito donde se han abierto plazas para la robótica. Prestan un apoyo invaluable en el quirófano como asistentes que solucionan problemas durante la cirugía.

También han incursionado en la abogacía. Hace un par de años, una firma de abogados estadounidense, Baker & Hostetter, contrató a Ross, un sistema de IA creado por la empresa IBM a partir de su plataforma cognitiva Watson.

Es un androide que busca referentes judiciales, relaciona casos viejos con aquellos que están en proceso, lee, es capaz de aprender y no olvida. Ayuda a sus compañeros en la formulación de teorías y responde a las preguntas de sus colegas humanos estructurando un mensaje que es, desde su perspectiva, el más acertado según los datos legales disponibles. La compañía adquirió una inteligencia artificial que fuera capaz de pensar como un jurista humano.

Otro ejemplo es el de Jill – también basada en Watson-, una profesora artificial del Instituto de Tecnología de Georgia que durante un semestre respondió a las dudas de 300 alumnos de un curso en línea sobre diseño de programas informáticos. Hubo estudiantes que pensaron en proponerla como maestra del año.

Una característica de este programa docente es que no brinda respuestas a menos que tenga, cuando menos, un 97 por ciento de confianza en lo que dice.

Por el momento, los representantes de la robótica están diseñados para aprender y perfeccionar las tareas que les son encomendadas. No existe uno que sea capaz de encargarse de cualquier trabajo que se pida.

Sin embargo, las máquinas siguen dando pasos hacia adelante, ahora incursionan en profesiones que antes eran dominio exclusivo del género humano. La IA les ha permitido dar el paso hacia tareas que requieren interpretar y generar contenidos con fines informativos y legales.

Hace un par de años, más de un millar de expertos en tecnología, desde científicos hasta filósofos, suscribieron una carta contraria al desarrollo de armas de inteligencia artificial. Su aplicación podría, en cuestión de años, tener equipos capaces de seleccionar y atacar objetivos sin ninguna intervención humana.

Leer más de Siglo Nuevo

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Foto: Archivo Siglo Nuevo

Clasificados

ID: 1382267

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx