Sin rumbo. La indagación de la PGR sobre Pegasus, se encuentra estancada. (ARCHIVO)
La investigación que realiza la Procuraduría General de la República (PGR) por el presunto espionaje a través del software Pegasus a activistas anticorrupción, defensores de derechos humanos y periodistas se encuentra estancada.
Fuentes cercanas a la indagatoria aseguraron que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (Feadle) no ha solicitado a ninguna autoridad los contratos suscritos con la fabricante del spyware, la empresa israelí NSO Group, o con sus intermediarios.
Lo anterior a pesar de que en la denuncia se señalaron que al menos la PGR, la Sedena y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) contaban con el software.
Según la información proporcionada, la Feadle sólo ha pedido el resguardo de la información relacionada con el contrato de Pegasus, en caso de contar con ella, a lo que dependencias como la Sedena y la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR responden que "toman nota". Tampoco se ha citado a declarar a los funcionarios de los que se sospecha que pudieron conocer de la operación de Pegasus o a los proveedores del software, entre ellos la empresa mexicana Balam Soluciones de Seguridad.
Pese a que la denuncia fue interpuesta a raíz del peritaje que realizó el especializado Citizen Lab, de la Universidad de Toronto, su informe técnico no ha sido requerido por la Feadle.