Experiencia. La novela de la mexicana Silvia Molina rescatará historia de un antepasado español.
La escritora Silvia Molina (México, 1946) cerrará el año con la reedición de dos de sus obras y en medio de la escritura de una novela sobre un interesante antepasado suyo que procedía de la nobleza española y terminó como la gran mayoría de intelectuales españoles, en el exilio.
La presidenta del Seminario de Cultura Mexicana dijo que el personaje se casó con una hermana de su madre y fue alguien que le enseñó mucho de niña, aquel tío, dijo, había sido conde y renunció para estudiar filosofía en Alemania y Francia, donde conoció a Miguel de Unamuno y a varios intelectuales de la época.
Perteneció al Ateneo de allá y de aquí; fue periodista que escribió varios libros y tradujo otros tantos, fue un hombre interesante y una vez que ha reunido toda la información tiene planeado empezar la novela, señaló en declaraciones a la Secretaría de Cultura federal.
La ganadora de premios como el Xavier Villaurrutia, el Sor Juana Inés de la Cruz y el Nacional de Literatura Infantil Juan de la Cabada, también estrena la reedición de dos obras: "Quiero ser la que seré", que sin ser una autobiografía alude a la gran dificultad que tuvo para leer, siendo disléxica sin saberlo.
La historia surgió luego de que una chica que trabajaba en una editorial le sugirió participar en el certamen español "Leer es vivir" y aunque al principio no le hizo mucho caso, acabó de reconocer que "eso fue lo que me pasó a mí, cuando leí empecé a vivir".
La otra reedición es "Le comieron la lengua los ratones", del sello Cidcli, en la que se relata la historia de una pequeña que pierde las palabras, pero después las recupera.
La primera novela de la mexicana Silvia Molina ganó el Premio Xavier Villaurrutia, un premio que recibió incrédula.
Una novela biográficaLa escritora Silvia Molina explicó que, en su caso, "el acercamiento a las letras se lo debo a mi mamá porque ella me contaba muchos cuentos cuando yo era niña, mi abuela y mis tías sonorenses tenían muchas historias de la tradición oral… eso se me fue quedando un poquito. Ahora, yo fui muy mala lectora porque soy disléxica y en la época en que yo era niña no se conocía la dislexia, entonces los maestros pensaban que eras tonto o que eras distraído, o que no tenías ganas de estudiar o que te portabas mal, te trataban según se les ocurría. Yo sufrí mucho en la primaria porque yo no entendía por qué no podía leer, si en todo lo demás era igual que mis compañeras".