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¿Trabajas sin parar?
Día a día, el ritmo de trabajo en las empresas se vuelve más acelerado, y al mismo tiempo, las presiones y exigencias laborales aumentan considerablemente, por lo que cada vez es más común que los empleados pasen por largos periodos de estrés.
Sin embargo, si el estrés laboral no es atendido a tiempo por los expertos adecuados, puede desencadenar en un padecimiento muy peligroso conocido como síndrome de “burnout” o del trabajador quemado, el cual repercutirá considerablemente en nuestra salud física y mental.
La Clasificación Internacional de Enfermedades, define al síndrome de “burnout” como un reciente trastorno emocional vinculado al ámbito y estrés laboral. Resalta, que el síndrome del trabajador quemado es causado por someterse a largos periodos de estrés provocado no solo por las tareas laborales, si no también al estilo de vida del empleado.
El síndrome puede afectar a todo tipo de trabajadores, sin embargo, estudios recientes de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y la Depresión, señalan que este síndrome es más frecuente en personas que laboran en los sectores de servicios, salud y educación, pues desempeñan tareas en las que existe un contacto constante y directo con otras personas.
El doctor Alejandro Salazar Enríquez, con especialidad en medicina ocupacional, comentó que el síndrome del trabajador quemado puede ocasionar graves consecuencias a nivel físico, emocional y social, pues en casos extremos o no atendidos, provoca rupturas familiares, adicciones, síntomas depresivos e incluso, ideas de suicidio.
Cualquiera puede padecerlo
Las causas del síndrome de “burnout” están relacionadas con el estés laboral. El doctor Salazar, explicó que algunas de las principales causas son largos periodos de trabajo sin descanso, un entorno laboral tenso, una carga de trabajo excesiva, problemas económicos, altos niveles de estrés, poco apoyo por parte de directivos y padecimientos de estrés crónico.
El “burnout” es un proceso que comienza con un poco de estrés y finaliza con un fuerte desgaste laboral, el cual provocará “dificultades para resolver problemas, disminución del rendimiento laboral, aburrimiento, pérdida de motivación, trastornos de sueño, cefaleas y hasta hipertensión arterial”, aseguró el doctor Salazar Enriquez.
Los síntomas más frecuentes son: fatiga crónica, frustración, cansancio, dolores musculares, aumento o disminución de peso, ansiedad, enfermedades gastrointestinales como gastritis o colitis, depresión, crisis asmática y resfriados.
¿Qué hacer?
Una vez que el empleado es diagnosticado, es importante que descanse y asista a grupos de ayuda o a terapia psicológica, por lo que, “no se recomienda el uso de medicamentos, solamente si el paciente presenta alguna carencia de nutrientes, se les receta suplementos o vitaminas”, expresó Alejandro Salazar, médico ocupacional.
La terapia y los programas asistenciales buscan reducir los niveles de estrés, depresión, frustración y ansiedad, así como orientar al trabajador para que adquiera una actitud asertiva, que conozca sus límites y se replantee sus objetivos y prioridades.
Para la completa sanación del empleado, se recomienda tomar unos días de descanso, visitar algún destino turístico, romper con la rutina, practicar un deporte, poner en marcha algún proyecto personal, pasar tiempo con seres queridos o realizar actividades artísticas. El objetivo es mantener la mente ocupada en situaciones no relacionadas con el trabajo.
Para prevenir el síndrome de burnout, “es muy importante que la empresa atienda al empleado antes de que padezca un síndrome de esta naturaleza”, comentó el doctor Salazar, además “los directivos deben evaluar el nivel de estrés de sus empleados por medio de programas de asistencia y entrevistas, para así poder predecirlo”.
¿Sufres de “burnout”?
Especialistas del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, han identificado tres tipos de trabajador quemado. ¿Te identificas con alguno?, no dudes en consultar a un especialista en caso de estar sufriendo estos síntomas.
Sin desafíos: La motivación disminuye o desaparece por completo, además, se muestran totalmente indiferentes a las tareas laborales que tiene que realizar. El trabajador “sin desafíos” tienen planeado cambiar de trabajo.
Frenéticos: Son los empleados que abandonan su vida personal, familiar y social para dedicarse por completo al trabajo. Todo el tiempo tienen muchas tareas que realizar, por lo que se sienten sobrecargados.
Desgastados: Eligen abandonar sus responsabilidades y algunas veces, hasta el empleo. Sufren de baja autoestima pues consideran que sus esfuerzos no son reconocidos.
Si consideras que encajas con alguno de los perfiles, es de suma importancia que visites lo más pronto posible a un terapeuta que pueda ayudarte a salir de este estado.
“Es muy importante que la empresa atienda al empleado antes de que padezca un síndrome de esta naturaleza.” Dr. Alejandro Salazar EnrÍquez, especialista en medicina ocupacional.