Raúl Vera López, manifestó que aunque desconoce los pormenores del caso de abuso sexual cometido por un sacerdote en Piedras Negras, es vergonzoso que aún este tipo de situaciones sigan sucediendo en la iglesia.
El obispo de Saltillo, Raúl Vera López, manifestó que aunque desconoce los pormenores del caso de abuso sexual cometido por un sacerdote en Piedras Negras, es vergonzoso que aún este tipo de situaciones sigan sucediendo en la iglesia.
“Así como están las cosas por el joven que denuncia y se mantiene en esto, es una cosa muy vergonzosa y dolorosa, no deberíamos de tener eso en la iglesia, no deberíamos”, destacó.
Recordó que durante los tres años que estuvo al frente de la Diócesis de Piedras Negras, no tuvo denuncias de abuso sexual por parte de padres, como fue dado a conocer recientemente.
Añadió que con el fin de evitar que más casos similares afecten a menores, se va replicar un modelo del estado de Nuevo León, en el cual cada 7 años, se revisa el estado físico y mental de los sacerdotes.