Nunca dejó de lado su vocación por las letras y el teatro, lo que le granjeó ser considerado uno de los escritores más importantes de México. (ARCHIVO)
A pesar de laborar por necesidad en trabajos muy distantes al arte, Juan José Arreola, de quien se conmemoran este viernes 100 años de su natalicio, nunca dejó de lado su vocación por las letras y el teatro, lo que le granjeó ser considerado uno de los escritores más importantes de México.
El connotado escritor, cuyas experiencias dieron forma a sus creaciones, convivió de cerca con personajes como Rodolfo Usigli (1905-1979), Xavier Villaurrutia (1903-1950), Octavio Paz (1914-1998), Carlos Fuentes (1928-2012) y Pablo Neruda (1904-1973), entre otros.
Juan José Arreola Zúñiga nació el 21 de septiembre de 1918 en Zapotlán el Grande, hoy Ciudad Guzmán, Jalisco, donde ejerció el oficio de encuadernador.
En 1937 decidió acercarse a las bellas artes y viajó a la Ciudad de México para estudiar actuación en la Escuela de Teatro, donde conoció a grandes maestros, entre ellos Fernando Wagner (1905-1973), quien le enseñó el arte de la oratoria.
En la capital del país actuó bajo la dirección de Usigli y Villaurrutia, además de laborar como actor de radio en las estaciones XEW y XEQ, y colaborar en el mismo medio del Departamento Autónomo de Publicidad y Propaganda de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En 1939 formó parte de la compañía Teatro de Media Noche, de Usigli, según la información del autor publicada en el portal de Cine Mexicano de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), escritores.cinemexicano.unam.mx.
En 1945 viajó a París, Francia, becado por el Instituto Francés de América Latina, a fin de estudiar declamación y técnica de actuación.
El interés por la escritura lo absorbió a la par del teatro, pero obtuvo un estilo conciso para su redacción posterior.
De 1946 a 1949 trabajó en el Fondo de Cultura Económica (FCE), que era dirigido por Daniel Cosío Villegas (1898-1976).
Se introdujo en el periodismo como Jefe de Circulación de El Occidental, de Guadalajara; de la revista Eos, junto a Arturo Rivas, y de la revista Pan, junto a Antonio Alatorre, colaborador de la revista Tribuna.
A lo largo de su trayectoria publicó sus libros de cuentos Varía invención (1949) y Confabulario (1953), este último volumen le valió diversos reconocimientos.
Posteriormente, en 1954 realizó el texto dramático La hora de todos y cuatro años después comenzó con la editorial Cuadernos del unicornio, refieren sus biógrafos en el portal web del Centro Virtual Cervantes.
A partir de ahí comenzó con tareas de fomento a la cultura, a través de charlas en talleres literarios.
A decir de la crítica especializada, La Feria, realizado en 1963, es uno de sus escritos más redondos y en él da cuenta de sus labores como vendedor ambulante, cargador, impresor, cobrador, editor, panadero, maestro y burócrata.
Su obra le valió los premios “Xavier Villaurrutia” 1963; Nacional de Lingüística y Literatura 1979; Nacional de Periodismo 1963 y Nacional de Programas Culturales de Televisión, entre otros.
El trabajo de Arreola, quien murió el 3 de diciembre de 2001, consecuencia de una hidrocefalia, ha sido llevado a la pantalla grande, a través del filmes como La Feria.