El presidente sirio otorgó la amnistía a través de decreto. (EFE)
El presidente de Siria, Bashar al Assad, otorgó ayer, a través de un decreto, una amnistía para los desertores del Ejército dentro y fuera del país y a quienes huyeron del servicio militar, un gesto calificado por Rusia como una paso hacia la reconciliación nacional.
En un decreto emitido este martes, Al Assad explicó que la amnistía cubre todos los castigos por deserción, por lo que quienes están dentro del país tendrán 4 meses para beneficiarse de la medida y los que están fuera 6 meses.
La medida no abarca a quienes hayan cometido delitos de sangre, como fue el caso en anteriores amnistías.