Senador.Gómez Urrutia recibió ayer las credenciales que lo acreditan como senador de Morena. (EFE)
En su primera intervención pública desde su autoexilio en Canadá, hace 12 años, el ahora senador por Morena Napoleón Gómez Urrutia advirtió a sus detractores que las acusaciones falsas en su contra podrían tener consecuencias legales.
"A quienes hicieron acusaciones falsas, se lo encargaremos a los abogados. Los que abusaron, que se atengan a la ley", dijo el líder minero en una conferencia de prensa que se llevó a cabo en el hotel Hilton de la Ciudad de México.
De hecho, minutos antes de que tomara la palabra, su abogado Marco Antonio del Toro informó que analizan la posibilidad de demandar por difamación y daño moral al expanista Javier Lozano Alarcón, quien lo involucró con el supuesto desvío de 55 millones de dólares del sindicato minero, cuando fue secretario del Trabajo de Felipe Calderón.
Del Toro explicó además que las autoridades no pueden abrir nuevo procesos contra Gómez Urrutia, porque los supuestos delitos que se le imputaban ya son cosa juzgada, pues desde 2014 fue exonerado de 11 acusaciones "infundadas".
En su momento, el líder minero y ahora senador aseguró que el presunto desvío de 55 millones de dólares ya está aclarado y superado y que todo fue un conflicto "injusto, arbitrario y condicionado por los grupos de poder económico y político que se amafiaron para destruir una organización sindical que ha luchado por el bienestar para los trabajadores".
Gómez Urrutia insistió en que el tema está resuelto desde hace tiempo, pues nadie puede manipular la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al respecto, que lo absolvió de todo delito.
Acompañado de la plana mayor de su sindicato, dijo que podrá seguir como dirigente y senador porque cumplirá cabalmente con las dos tareas y expresó su satisfacción por estar de regreso en México, luego del "ataque cobarde" en su contra y en contra de su gremio.
Al referirse a la tragedia en la mina de Pasta de Conchos, propiedad del Grupo México que encabeza el empresario Germán Larrea, el líder minero dijo que se trató de una tragedia provocada por la negligencia de la empresa y aseguró que luchará por la justicia para las víctimas y sus familias.
"Perdieron la vida 65 sindicalistas por negligencia de la empresa, 63 siguen sepultados en esa mina. No hubo voluntad para recuperar los cuerpos y al quinto día de la explosión, decidieron sellar la mina y abandonarla. Eso no es moral", dijo.
Agregó además que sería bueno preguntar ¿dónde están los cuerpos? ¿por qué los abandonó la empresa y el gobierno?
"Nuestras tres demandas han sido que se rescaten los cuerpos, que se haga una compensación a las familias y que se haga una investigación para determinar las causas de esta tragedia".
