En la Arena Coliseo han actuado grandes leyendas del boxeo, así como numerosos luchadores de gran calidad. (Archivo)
Ubicada en el centro histórico de la Ciudad de México y donde se presentaron legendarios luchadores y boxeadores mexicanos, la Arena Coliseo está de fiesta al cumplir 75 años de historia.
En la calle de Perú del barrio de la Lagunilla, en el número 77, fue edificado el histórico inmueble, inaugurado de manera oficial el 2 de abril de 1943 y es donde en la actualidad aún cientos de aficionados se emocionan con cada función.
“La Coliseo es un ícono de las arenas en México, con una historia fabulosa, por aquí desfilaron todas las estrellas de la lucha libre llámese como se llame, Santo, Blue Demon, Mil Máscaras, Huracán Ramírez, Rayo de Jalisco, el que quieran nombrar aquí se presentó y se hicieron figuras”, recordó Tony Salazar, que también brilló ahí.
Fue el llamado padre de la lucha libre en México, Salvador Lutteroth González, quien se ganó la lotería e invirtió el dinero en la construcción del escenario, inaugurado en una velada donde Tarzán López venció a El Santo.
Quien se jacte de ser luchador tuvo que haberse presentado en el “Embudo coliseino”, una de las dos arenas con mayor tradición en el país y que era un paso obligado para quienes se convirtieron en superestrellas del arte del pancracio, piensa el luchador Atlantis.
“En la Coliseo todo mundo como luchador profesional queremos luchar, es una arena muy emblemática, parece que fue ayer el día que debuté en una tercera lucha de los martes populares, para ser trampolín e irme a la Arena México como estrella”, dijo.
Con aforo para cerca de seis mil espectadores, el 7 de noviembre de 1952 prácticamente se duplicó la entrada con sobrecupo cuando el Santo dejó sin máscara a Black Shadow, mientras que otros miles se quedaron afuera.
Felino, otro de los gladiadores que ha pisado el “Embudo de Perú 77”, coincidió con el “ídolo de los niños” al asegurar que para llegar al estrellato en la lucha libre había que pasar por la Coliseo, el lugar más tradicional de México para apreciarlo y donde se practica este deporte.
“La Coliseo se podría decir que es la que te catapulta a la fama, cualquier luchador que se precie de serlo debe pisar la México y Coliseo, pero independientemente de llegar a la primera, creo todos vamos pensando siempre en la Coliseo, para mí es la más tradicional, (su forma de) embudo que te hace sentir a la gente lo más cerca posible”, dijo.
Pero no solo los más grandes luchadores del país han pisado su ring, también legendarios boxeadores, ídolos de la afición y quienes ahora son miembros del Salón de la Fama como Rubén “Púas” Olivares, Ricardo “Finito” López, Guadalupe “Lupe” Pintor, entre otros.
Uno de los máximos ídolos del pugilismo mexicano como Raúl “Ratón” Macías también peleó en la Coliseo, además de José Ángel “Mantequilla” Nápoles, Ultiminio Ramos, Salvador Sánchez, quienes ahí brillaron antes de hacerlo en las arenas más importantes del mundo.
Así como los mejores luchadores del país tuvieron que pasar por este inmueble en su camino al estrellato, los jóvenes boxeadores que buscaban destacar en el deporte de los puños se hicieron ídolos nacionales en este lugar.
A lo largo de la historia se han disputado tres peleas de título mundial en dicho escenario: la primera fue el triunfo de Marcos Villasana sobre el colombiano Rafael Zúñiga el 11 de abril de 1991, y posteriormente Miguel Ángel González ante el “cafetero” Wilfrido Rocha el 27 de noviembre de 1993.
Tuvieron que pasar más de 23 años para que diera otra pelea titular en la Arena Coliseo, cuando Ganigan López retuvo el minimosca del Consejo Mundial de Boxeo tras vencer al filipino Jonathan Taconing el 2 de julio de 2016.
Aún con esporádicas funciones de pugilismo y con veladas semanales de lucha libre, todos los sábados, la Arena Coliseo se mantiene vigente posicionándose como historico recinto deportivo y de gran tradición.