Protesta. Manifestantes protestan contra el gobierno de Daniel Ortega. (EFE)
El canciller nicaragüense, Denis Moncada, abordó ayer con el secretario general de la ONU, António Guterres, la "necesidad del cese de la violencia" en el país y las posibilidades de lograr una solución dialogada a la crisis.
Moncada, en unas breves declaraciones a los periodistas tras el encuentro, aseguró que se trató de una "conversación muy amistosa" y "muy constructiva", en la que se hizo un análisis general de la situación en Nicaragua.
"Hemos hablado de la necesidad del cese de la violencia en Nicaragua, de restablecer la seguridad, la estabilidad, la paz, de continuar con el diálogo como una forma de solucionar la situación interna", explicó el responsable de Exteriores.
Con motivo de la visita de Moncada, varias decenas de manifestantes se concentraron frente a la sede de Naciones Unidas, portando banderas nicaragüenses y coreando mensajes contra el Gobierno.
Algunos de ellos mostraron además pancartas denunciando el alto número de víctimas registrado en las protestas en el país.
"Es una responsabilidad primaria de los Estados la protección de sus ciudadanos. El número de muertos es totalmente inaceptable. Hay una cosa evidente, el número de muertes es chocante y hay un uso letal de la fuerza por parte de entidades ligadas al Estado que no es aceptable", dijo Guterres.