El estadounidense Tiger Woods durante una práctica del PGA Championship. (EFE)
El PGA Championship cuenta con todos los ingredientes para festejar en grande este año.
Y gracias a una tarde de domingo del otro lado del Atlántico, la fecha parece aún más grande.
Es la 100ma edición del único grande exclusivamente para profesionales. El PGA Championship dejará su fecha de agosto después de casi 40 años para disputarse en mayo. Jordan Spieth recibirá mucha atención en su segundo intento por completar el Grand Slam en su carrera, algo que solo cinco otros jugadores han logrado, pero ninguno en el PGA Championship.
Y ahora, Tiger Woods está enfocado como nunca antes.
Tan solo ver su nombre en el liderato de la ronda final del Abierto Británico, incluso si solo fue por una media hora, fue suficiente para convertir a detractores en seguidores. Han pasado 10 años, cinco cirugías y un divorcio desde que Woods ganó su último major. Comenzó el año con dudas sobre su salud y su swing. Llega al último major del año sin una sola victoria, pero con nivel de juego que da a pensar que los trofeos no están lejos.
Woods terminó a tres golpes del líder en Carnoustie.
Su estado físico ha sido bastante bueno, en especial después de su cuarta operación en la espalda.
"Habrá ciertos días en los que no tendré la velocidad y la flexibilidad y el movimiento de antes", reconoció Woods. "Ya tengo 42 años y cuatro operaciones en la espalda. Así que habrá cosas distintas día a día, solo se trata de manejarlas. Antes no tenía esos problemas al inicio de mi carrera".
El PGA Championship vuelve al Bellerive Country Club de San Luis, y un triunfo de Woods representaría su quinto Trofeo Wanamaker, con lo que empataría el récord de Jack Nicklaus y Walter Hagen con 15 majors ganados.
Bellerive es un campo que Woods no conoce bien, pero no es el único.
La última vez que albergó el PGA Championship fue en 1992, cuando Nick Price ganó el primero de sus tres majors. Bellerive también fue sede del BMW Championship de 2008, en el que Woods se ausentó por una operación en la rodilla. Solo hay 13 jugadores que participaron en ese torneo y que permanecen en la gira de la PGA.
Justin Thomas es el campeón defensor y uno de los pocos jugadores que ha visto Bellerive, en junio pasado como parte de una gira promocional.
