Según la Universidad de Glasgow el ritmo circadiano no debe alterarse si no se quiere padecer algún trastorno emocional (ARCHIVO)
Un estudio de la Universidad de Glasgow, en Escocia, publicado hoy revela que las alteraciones del ritmo circadiano están asociadas con un mayor riesgo de sufrir trastornos del estado de ánimo como la depresión y la bipolaridad.
La investigación publicada en la revista The Lancet Psychiatry demostró también que la disrupción del ritmo circadiano puede estar detrás de una menor sensación de bienestar, una mayor neurosis y una creciente inestabilidad en el estado de ánimo.
Los ritmos circadianos, que también se dan en animales, plantas y organismos biológicos, son las oscilaciones de las variables biológicas en intervalos regulares de tiempo y se sabe que afectan a muchos aspectos del organismo, desde las hormonas a los hábitos alimenticios.
Los investigadores monitorizaron a 91,105 personas para obtener una media objetiva de los ritmos diarios de actividad y descanso, que se conoce como amplitud relativa.
Aquellos con menor amplitud relativa tenían un mayor riesgo de sufrir resultados negativos para su salud mental como los transtornos del ánimo que pueden derivar en depresión o bipolaridad, así como en una menor sensación de felicidad y satisfacción con el estado de salud.
La doctora Laura Lyall, coautora del estudio, dijo que se trata del mayor proyecto realizado en este campo que ha permitido descubrir "una asociación sólida entre la alteración de los ritmos circadianos y los trastornos del estado de ánimo".
Por su parte, el profesor de Psiquiatría y también coautor, Daniel Smith, destacó la relevancia de la investigación.
"Es importante a nivel mundial porque cada vez más personas viven en entornos urbanos que se sabe que aumentan el riesgo de trastornos del ritmo circadiano y, por extensión, pueden padecer resultados adversos para su salud mental", señaló.