En alerta. Debido a la radiación que sufrió la zona de Fukushima, países piden no importar pescados de esa región. (AGENCIAS)
La organización ecologista Greenpeace denunció ayer la presencia de niveles excesivos de radiactividad en áreas próximas a la accidentada central nuclear japonesa de Fukushima que han sido reabiertas a la población.
En un informe publicado ayer, basado en las mediciones realizadas por la propia organización, se señala que muchas de estas áreas se encuentran en situación de "emergencia radiológica" a pesar de que el gobierno japonés ha levantado las restricciones de acceso a las mismas tras años de limpieza y descontaminación radiactiva.
El panorama que presenta Greenpeace contrasta con la versión de las autoridades de Japón, que hablan de una progresiva vuelta a la normalidad en estas zonas afectadas por la catástrofe nuclear desatada por el terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011.
El documento presentado hoy detalla, por ejemplo, que en las localidades de Namie e Iitate, situadas a entre 10 y 40 kilómetros de la central de Fukushima Daiichi y donde se levantaron parcialmente las órdenes de evacuación en marzo del año pasado, la radiación continúa en niveles "muy por encima de los estándares internacionales".
La ONG señaló asimismo la "escasa efectividad" de las labores de descontaminación en las zonas afectadas, y criticó que Tokio "haya ido demasiado rápido" a la hora de reabrir estas áreas pese al "alto riesgo" que ello conlleva para sus habitantes.