Trump publicó, a manera de justificación, en su cuenta de Twitter que 'cuando un país está perdiendo muchos miles de millones de dólares en comercio con virtualmente cada país con el que hace negocios, las guerras comerciales son buenas, y fáciles de ganar'. (ARCHIVO)
Va para todos, sin excepciones; el desafío de Donald Trump al mundo crece. La Casa Blanca anunció ayer que los aranceles a la importación de acero y aluminio serán para todos los países, mientras que el presidente de Estados Unidos aseguró que las "guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar".
En conferencia de prensa telefónica, un alto funcionario de la Casa Blanca que solicitó el anonimato dijo que "lo que ha anunciado el presidente son aranceles generales, del 25% al acero y el 10% al aluminio, sin excluir a ningún país".
Trump adelantó el jueves que "la próxima semana" aprobará la imposición de aranceles y que estarán en vigor "por un largo periodo de tiempo", pero no aclaró si serían generales o si estaría dispuesto a contemplar excepciones para algunos aliados de Estados Unidos, como la Unión Europea (UE), México o Canadá , que es el mayor proveedor de aluminio y de acero a Estados Unidos.
El funcionario de la Casa Blanca aseguró, sin embargo, que en su reunión a puerta cerrada con ejecutivos del sector antes de anunciar los aranceles, Trump les "dejó claro que los aranceles serían generales, sin exclusiones" a ningún país.
"Habrá un proceso de excepciones no en términos de países, sino de posibles situaciones que puedan surgir, pero ésa es una parte estándar de cualquier orden ejecutiva, para que pueda haber flexibilidad", explicó el funcionario.
Por su parte, Trump publicó, a manera de justificación, en su cuenta de Twitter que "cuando un país está perdiendo muchos miles de millones de dólares en comercio con virtualmente cada país con el que hace negocios, las guerras comerciales son buenas, y fáciles de ganar".
De esta forma respondió a las críticas de líderes y empresarios de la Unión Europea, Canadá y México quienes ven en las medidas de Trump, obsesionado con el déficit comercial de su país, el inicio de una guerra comercial que no beneficiará a nadie, ni siquiera a Estados Unidos.
"Debemos proteger a nuestro país y nuestros trabajadores (...) ¡si no tienes acero, no tienes un país!", sostuvo Trump en otro mensaje.
En reacción, China exhortó a Estados Unidos a mostrar moderación en la protección comercial, obedecer las reglas del comercio multilateral y hacer una contribución positiva para mantener el orden del comercio internacional.
Por su parte, Canadá rechazó las medidas anunciadas por Trump y las tachó de "absolutamente inaceptables".
Kenneth Smith, jefe negociador mexicano del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dijo que las negociaciones continúan de forma constructiva pese al anuncio sobre la imposición de aranceles y añadió que México y Canadá deben ser excluidos de la medida.
No obstante, analistas consideran que el anuncio de Trump puede ser una señal de que Estados Unidos dejará el TLCAN.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aseguró que la Unión Europea "debe tomar medidas" ante la próxima imposición de aranceles y acusó a Washington de iniciar la "escalada".