Fotografía de la sede de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en Ciudad de México. La reubicación de varias Secretarías del Gobierno mexicano, que promueve el futuro presidente Andrés Manuel López Obrador, se enfrenta a enormes problemas logísticos como el cambio de residencia y vida de miles de funcionarios. (ARCHIVO)
El proyecto de descentralizar el gobierno federal que pretende llevar a cabo Andrés Manuel López Obrador puede generar el éxodo de más de 2.7 millones de personas que viven en la Ciudad de México, de acuerdo con datos oficiales.
Uno de cada cuatro burócratas afiliados al ISSSTE está registrado en la capital del país, es decir, 740 mil trabajadores, y junto con ellos hay poco más de 2 millones de familiares involucrados en una posible decisión de migrar a otros estados.
Este plan de descentralizar 12 secretarías y 15 entidades no sólo afectará a los trabajadores, sino a una gran cantidad de establecimientos que dependen del consumo de estos empleados y sus familias.
Información del Inegi muestra que el ingreso neto promedio de los trabajadores del gobierno federal representa aproximadamente 5% del PIB de la entidad y 39% del gasto familiar en la Ciudad de México.
Se calcula que la inversión para descentralizar el gobierno ascenderá a 125 mil millones de pesos en seis años, señala el Proyecto de Nación 2018-2024, elaborado por el equipo de López Obrador.
La cifra es similar al presupuesto de la Secretaría de Salud y 18% superior al destinado a la Secretaría de Desarrollo Social.