A través de un esquema de contratación de empresas fantasma, más de 13,000 socios o accionistas han evitado el pago de impuestos sobre las utilidades que reciben, reveló el Servicio de Administración Tributaria (SAT). (ARCHIVO)
A través de un esquema de contratación de empresas fantasma, más de 13,000 socios o accionistas han evitado el pago de impuestos sobre las utilidades que reciben, reveló el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Con un esquema de triangulación se ha evitado el pago de Impuesto Sobre la Renta (ISR) de las utilidades y podrían estar involucradas 600,000 empresas, entre firmas evasoras y fantasma involucradas, explicó Samuel Arturo Magaña Espinosa, administrador central de planeación y programación de auditoría fiscal federal del SAT.
El funcionario dijo que estiman una evasión potencial de unos 30,000 millones de pesos y hasta ahora sólo han recuperado 400 millones de pesos con fiscalización.
"A través de la utilización de empresas fantasma, empresas simuladas o de empresas creadas ex profeso para este fin se está pretendiendo evitar el pago del impuesto que tendría que pagar por el dinero que está fluyendo de empresas reales a sus socios o accionistas", dijo.
Según explicó, hay dos formas de pagar el impuesto por utilidad, uno es que la empresa lo pague antes de transferir los recursos a los accionistas o bien que los accionistas paguen al recibir el dinero.
De acuerdo con el esquema identificado por el SAT, en lugar de dar los recursos por utilidades a los accionistas directamente, las empresas contratan con ese dinero servicios, generalmente intangibles, con empresas fantasma que a su vez subcontratan y forman una cadena de proveedores simulados.
Al final, la última empresa en la cadena, a través de una factura simulada por contratación de servicio, regresa el dinero a los accionistas como si les pagara un sueldo bajo el esquema de asimilables al salario.
Esta última empresa sería la encargada de retener el ISR de la factura emitida; sin embargo, no cumple la obligación y ese dinero no llega al fisco.
Magaña Espinosa detalló que los accionistas reciben utilidades por montos con evasiones que van desde un millón hasta 120 millones de pesos.
"Quien está omiso en la retención de un monto de 100 a 120 millones de pesos quiere decir que le fluyó un recurso de cerca de 300 millones de pesos a una persona física y este esquema fue para no pagar 100 millones de pesos", señaló.
Sin precisar la cifra total que ha detectado el SAT de la facturación final a los accionistas, Magaña Espinosa aseguró que 100,000 millones de pesos es un nivel estimado muy conservador, cifra que estaría asociada a una evasión de cerca de 30,000 millones de pesos.
El funcionario señaló que la maduración en el uso de la factura electrónica ha permitido contar con mayor y mejor información para la detección de este tipo de esquemas.
Agregó que ya se han enviado cartas invitación a los accionistas identificados y se ha establecido contacto con cerca de 500 personas.
Recordó que la pena por el delito de evasión va de 5 a 15 años de prisión.