La muerte de un senegalés generó protestas.
La muerte por infarto de un vendedor ambulante senegalés, la cual se produjo al parecer mientras lo perseguía la policía municipal, generó disturbios por segundo día consecutivo en el madrileño barrio de Lavapiés, que han causado varios heridos y daños materiales.
El céntrico barrio de la capital española fue motivo de choques entre vecinos, una mayoría de ellos africanos, y la policía antimotines, que trató de impedir la manifestación de protesta que realizaban cuando se supo de la muerte de su vecino.