Repunte. Estiman ganaderos que el nuevo TLC abre una oportunidad para el sector. (ARCHIVO)
Con el nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, el sector ganadero mexicano espera un crecimiento acumulado de 10% en sus exportaciones de bovinos a EU en los próximos seis años, dijo el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Oswaldo Cházaro.
Esto significaría que a las 240 mil toneladas que se exportan actualmente se sumarían 24 mil más, considerando que se mantenga un ritmo de crecimiento de 2% a 2.5% anual.
Dijo que el nuevo Acuerdo Estados Unidos, México y Canadá (USMCA) plantea retos que irán más allá del intercambio comercial, porque podría haber limitaciones de carácter local en el mercado estadounidense, por ejemplo, en normas de etiquetado, pero hay mecanismos para dirimir controversias.
Afirmó que "en general, la confederación se manifiesta satisfecha (por el USMCA), pues se mantienen condiciones para transitar hacia una relación comercial equilibrada. Estamos conscientes y convencidos de que tenemos que ir buscando diversificación de los mercados".
El líder de los ganaderos dijo que no se modificó el capítulo agropecuario por lo que se preserva la competitividad en el sector agroalimentario mexicano.
Más certidumbre: Cisco. El nuevo Acuerdo Estados Unidos, México y Canadá (USMCA), así como en el interés de la próxima administración federal de mantener programas de impacto social, generan certidumbre en el sector tecnológico, dijo Isidro Quintana, director general de Cisco México.
"Viene un crecimiento moderado. Ya se firmó el nuevo acuerdo, eso da certidumbre, y vemos con ese entorno económico estable que la inversión de tecnología está creciendo dos veces más rápido que el Producto Interno Bruto", explicó en conferencia en Guadalajara, con motivo del 25 aniversario de la empresa en México.
‘Un revés para la integración’
El Acuerdo Estados Unidos, México y Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) representa un paso atrás para el crecimiento y la integración regional.
Jeffrey Schott, analista del Peterson Institute for International Economics, comenta que en sus 25 años de existencia la esencia del tratado comercial de América del Norte ha sido fortalecer la integración de las tres economías.
“Pero, contrario a las afirmaciones del presidente (Donald) Trump, el nuevo pacto retrocede en este aspecto crítico, imponiendo nuevas restricciones que obstaculizarán el comercio y la inversión regional, sofocando el potencial de crecimiento económico”, dijo.Hace referencia a los cambios en las reglas de origen del sector automotriz, un importante detonante del empleo y la producción manufacturera en la región, destaca. “En automotriz, el acuerdo es innovador de una manera perversa: es el primer acuerdo de libre comercio negociado por Estados Unidos que levanta, en lugar de reducir las barreras al comercio y la inversión”, sostiene en un análisis.