Rebeldes tomaron la aldea de Atira. (EFE)
Las fuerzas del gobierno sirio bombardearon ayer aldeas y pueblos en el norte del país, luego de un ataque sorpresa de los insurgentes que según se reportó dejó dos docenas de soldados muertos, dijeron activistas. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que el gobierno bombardeó media docena de aldeas controladas por rebeldes en el noroeste de la provincia de Idlib, matando al menos cinco civiles. El Centro de Medios Idlib, operado por activistas, dijo que el saldo de muertos fue de cuatro.