Fallos con la espada le impidieron al novillero lagunero cortar orejas en la plaza de Salamanca, España, ante 2,500 aficionados. (ARCHIVO)
El novillero lagunero Arturo Gilio Quintero ofreció otra convincente actuación durante su temporada europea, al actuar el pasado jueves en el certamen novilleril "Destino La Glorieta", celebrado en la plaza de toros de Salamanca, que festeja 125 años de actividad.
SIN TROFEOS
Ante más de 2 mil 500 personas que abarrotaron los tendidos de la plaza, el juvenil espada surgido de la Academia de Cultura Taurina del Coliseo Centenario partió plaza, vestido en sangre de toro y oro para alternar con José Serrano, Álvaro Seseña y Fran de Vane. Esta novillada nocturna fue la primera de 4 que se tienen programadas en el esa histórica plaza de toros, donde se pretende dar impulso a los jóvenes taurinos de las distintas escuelas de toreo de España y de otras latitudes, independientemente de las orejas cortadas, un jurado evaluará las actuaciones de los novilleros para colocar a los mejores en un festejo de triunfadores.
Gilio fue el tercer alternante que vio acción y lo hizo ante un novillo de la ganadería Hermanos Asensio, astado que mostró cuajo y seriedad, además de movilidad, casta y poder, difícil en la faena para el lagunero, ya acostumbrado a las novilladas sin picadores, como fue el caso. Con las rodillas en la arena, Arturo ejecutó vistosos pases y alcanzó a ser tocado por el novillo, incorporándose para ejecutar una faena de clase y buena postura, intentando calar en los aficionados, mereciendo mejor suerte, pero la faena se malogró con el acero y perdió el lagunero toda posibilidad de trofeo.
Ahora corresponde a Gilio prepararse rumbo a su próximo compromiso, pactado para el sábado 21 de julio.
