Gorditas laguneras, platillo característico de la región

Si se habla del tema o se gusta probar la gastronomía lagunera, un platillo referente son las gorditas, que son tan características que incluso prácticamente cada famoso que visita la región decide degustarlas.

Para conocer más sobre ellas, tiene que hacerse mención a que derivan de las tortillas de harina, un delicioso alimento del norte de México cuyo registro se tiene documentado en Coahuila desde el primer tercio del siglo XVIII.

Cabe señalar que aunque ahora es inconcebible imaginar una gordita sin su típico relleno, según registros del fallecido cronista de Torreón, el doctor Sergio Antonio Corona Páez, las gorditas comenzaron a ser solicitadas desde los años cuarenta, aunque en pocas cantidades y no para rellenar, sino para acompañar platillos tradicionales como el machacado con huevo.

De acuerdo con lo que llegó a narrar Corona Páez, la innovación de rellenar gorditas muy probablemente llegó de Monclova, uno de los sitios relacionados con manufactura de tortillas de harina desde hace siglos.

Ya para finales de los años setenta y principio de los ochenta, el gusto por las gorditas de harina rellenas se había extendido y popularizado en Torreón, escribió el extinto cronista.

En esos años había ya una buena cantidad de “gorderías” que se dedicaban exclusivamente a la preparación de estos manjares matutinos. En esos mismos años, las fábricas de tortillas de harina comenzaron a ofrecer también “gorditas de harina abiertas, para rellenar”. Las gorditas de harina tuvieron una fuerte movilidad social ascendente entre las clases medias y altas en esos mismos años. En 1982, el Hotel Presidente de Torreón (Paseo La Rosita) ofrecía los sábados una orden de tres, en su rol semanal de “desayunos mexicanos”.

Finalmente, su consumo tomó carta de naturalización en Torreón, al punto de que actualmente se identifica a la gordita de harina rellena, como uno de los platillos, si no tradicionales, sí característicos de la ciudad.