Con las frases "¡Cine sí, Muerte no!", "No son tres, somos todos!" y "¡Nos están matando!", miles de personas marcharon en Jalisco, Ciudad de México y Michoacán, para exigir justicia por el asesinato de los tres jóvenes estudiantes de cine de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV) de Guadalajara.
En la capital de Jalisco el contingente reunió a unas mil personas, quienes exigieron la integración de una comisión de expertos independientes que den certezas a la investigación realizada por la Fiscalía de Jalisco en torno la desaparición de los tres estudiantes de cine.
El contingente partió de la glorieta de Los Niños Héroes y marchó por las avenidas Chapultepec y Vallarta para arribar a Palacio de Gobierno, donde exigieron que el gobernador Aristóteles Sandoval saliera a atenderlos.
La movilización fue convocada por organizaciones civiles como el Comité de Solidaridad Ayotzinapa Somos Todos, que se deslindó de la manifestación convocada por la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) de la UdeG para el próximo jueves. En la marcha no estuvieron presentes familiares de los jóvenes desaparecidos.
El lunes, durante la tercera asamblea interuniversitaria se acordó realizar más movilizaciones y se pactó la del jueves próximo, sin embargo, estudiantes de diversos colectivos convocaron a la movilización de este martes argumentando que la FEU tiene un interés político que obedece al llamado Grupo Universidad, al que pertenecen los ex rectores Raúl Padilla y Tonatiuh Bravo, que hoy apoyan la coalición integrada por los partidos MC, PAN y PRD.
Justicia para todos
En tanto, en la Ciudad de México, la marcha por el asesinato de Javier Salomón, Marco Francisco y Jesús Daniel, congregó alrededor de 500 personas, quienes solicitaron que la comunidad cineasta tenga condiciones de seguridad para poder filmar en exteriores.
La marcha, que partió del Ángel de la Independencia, en Paseo de la Reforma, fue integrada en su mayoría por estudiantes del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), así como de la Universidad de la Comunicación, quienes señalaron que es inconcebible que los tres jóvenes hayan sido asesinados sin ningún motivo, puesto que sólo se dedicaban a estudiar.
Mario Casas, estudiante del CUEC, consideró que el gobierno no ha cumplido con su obligación de proteger a su sociedad. "Me indigna que en este país ninguna persona, ya sea joven, mujer, hombre, niño, anciano, pueda salir con tranquilidad", dijo.
Al llegar a la sede de la Secretaría de Gobernación, una comisión de la marcha fue recibida por funcionarios de esa dependencia, quienes aseguraron que tomarían cartas en el asunto ante el pliego petitorio que será entregado este próximo jueves 26 de abril, y que demandará una investigación profunda sobre el asesinato de los tres jóvenes cineastas, así como mejores condiciones de seguridad para todos los estudiantes, académicos y directores de cine en el país.
Por otro lado, en Morelia, Michoacán, un grupo de jóvenes de diferentes universidades privadas se manifestaron por la noche, exigieron un alto a la violencia en México y justicia para los tres estudiantes asesinados.
La plaza Melchor Ocampo, ubicada en el primer cuadro de la capital michoacana, fue el escenario de la concentración. A la manifestación pacífica los asistentes acudieron vestidos con prendas blancas; con veladoras iluminaron una parte de la plaza.
"Lamentablemente los compañeros perdieron la vida, sin embargo, nos gustaría que se esclareciera bien este caso", dijo un joven universitario.
Rapero los disolvió
Omar “N” detenido por la Fiscalía de Jalisco y vinculado a proceso por el secuestro agravado de Javier Salomón Aceves Gastélum, Marco Francisco García Ávalos y Jesús Daniel Díaz García, estudiantes de cine desaparecidos el pasado 19 de marzo en Tonalá, confesó que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) le pagaba 3 mil pesos semanales por vigilar y deshacer cuerpos en ácido.
Fuentes con acceso al expediente tras la vinculación a proceso de este joven revelaron que en su declaración dijo ser un afamado rapero conocido como QBA, que recibe dinero por los videos que sube a la plataforma de YouTube; sin embargo, señalaron que esta versión no parece coincidir con la realidad, pues buscaba el pago del cártel: el rapero dijo que se encargó de deshacer los cuerpos de los estudiantes porque “recibía buena paga”.
Unidos. El coraje, la desesperación y el dolor unió a cientos de personas que salieron a protestar en Guadalajara, Jalisco. (EL UNIVERSAL)