![Dolor. A la escasez de necesidades básicas en el campamento se suma el trauma por el desastre y la pérdida de familiares. (EFE)](https://tecolotito.elsiglodetorreon.com.mx/cdn-cgi/image/format=webp,width=412,quality=85/i/2018/10/1105250.jpeg)
Dolor. A la escasez de necesidades básicas en el campamento se suma el trauma por el desastre y la pérdida de familiares. (EFE)
La desesperación por la falta de provisiones reina entre los supervivientes en las zonas más aisladas de la isla indonesia de Célebes, donde se ha desplegado el Ejército para prevenir saqueos, mientras las víctimas por el tsunami y el terremoto del pasado 28 de septiembre ascienden a más de 1,400.
Aunque hoy comenzó a distribuirse gasolina y volvió la electricidad a algunos distritos de Palu, ciudad más afectada el desastre, la ayuda llega con cuentagotas a zonas remotas como el oeste del municipio de Donggala.
Esta localidad también fue sacudida con fuerza el pasado día 28 por un tsunami causado por un terremoto de 7.5 grados y quedó prácticamente incomunicada durante los dos primeros días.
En Donggala, más al norte y por lo tanto más lejos del centro de distribución que es Palu, comenzaron ayer saqueos que han sembrado el miedo entre los comerciantes y obligado a los militares a vigilar las tiendas y gasolineras.
Unos vándalos "robaron mi tienda ayer, no sólo la mía; también otras de Donggala. Gracias a Dios en mi tienda sólo cogieron la comida porque había algunos soldados, pero después fueron a otra tienda y lo cogieron todo", explica a el comerciante Ricky Kariono. "Tengo más miedo a los criminales que al terremoto", afirmó junto a su familia.
Problema
El portavoz de la agencia indonesia de gestión de desastres, Sutopo Purwo Nugroho, indicó:
=> Que el 63 por ciento de los afectados por el terremoto y el tsunami no oyó las sirenas de alerta de olas gigantes.
=> La mayoría de los fallecidos, 1,177, se produjeron en la zona de Palu.