La Luna embellece la noche

Anoche se pudo ver un fenómeno astronómico que no ha contemplado ningún ser humano actualmente vivo sobre la Tierra; la luminosa Superluna que ayer posó sobre el cielo obedece a la aparición de fenómenos que no coincidían desde 1866, contó la astrónoma mexicana Brenda Arias.

Ayer coincidieron en el tiempo la segunda Luna llena del mes -denominada Luna azul- con un eclipse que ya tiñó de rojo la superficie lunar la pasada madrugada, generando un acontecimiento astronómico que, según la experta, habla también de la pequeñez del ser humano ante la inmensidad del Universo.

Estos fenómenos han sucedido a lo largo de la historia del Sistema Solar, sólo que no había seres humanos para observarlos, algo que evidencia las vetustas entrañas del Universo (alrededor de 13,700 millones de años) si lo comparamos con la corta existencia de la humanidad (unos 300 mil años para nuestra especie, Homo sapiens).

"La Superluna se da cuando tenemos Luna llena y además ésta se encuentra a la distancia más corta que puede haber entre la Luna y la Tierra. Por eso podemos verla más grande y brillante, porque está más cerca", precisó.

Sumándole que es la segunda del mes y el eclipse que cubrió con un manto rojo la Luna la pasada madrugada, el de ayer se trata de un evento que "generó muchas expectativas".

La académica del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) quiso aclarar que el nombre "Luna azul" no tiene nada que ver con el color, ya que hace referencia al momento en se da por segunda vez la Luna llena en un mismo mes, como es el caso.

Aun así, se mostró entusiasmada con que "este tipo de fenómenos tengan en nuestra sociedad un impacto tan fuerte porque nos demuestra que la ciencia y la astronomía están muy en el corazón de los seres humanos".

Para ejemplificarlo hizo mención a las antiguas civilizaciones maya y azteca, que "eran extraordinarios observadores del cielo y por supuesto medían este tipo de fenómenos".

La Superluna de ayer no otorga ningún conocimiento científico ni genera ningún cambio en la atmósfera o placas tectónicas, algo que la experta enfatizó, ya que en los últimos días circuló por redes sociales el rumor de que podían entrar en erupción ciertos volcanes, algo que es totalmente falso, ya que "no hay ninguna relación entre un fenómeno y otro".

Los astrólogos afirman que esta "Luna de sangre" provoca cambios drásticos en el comportamiento de la gente, algo que la ciencia desmiente por completo. "Científicamente sabemos que un eclipse no es más que la sombra que le genera la Tierra a la Luna", aseguró la experta.

El eclipse de Luna se da cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean y nuestro planeta proyecta una sombra en su satélite natural, dotándolo de un color rojizo que ha hecho que con los años se le bautice como luna de sangre o luna roja.

Eventos inusuales como el de ayer pueden pronosticarse "con pura matemática", calculando cuál es la velocidad de la Luna alrededor de la Tierra y de la Tierra alrededor del Sol para así saber cuándo sucederán otros eclipses que coincidan con la Luna azul.

Por lo pronto, ayer, 152 años después de que se le viera por última vez, una Luna exuberante podrá contemplarse suspendida en el cielo durante toda la noche regalando un deleite para la vista y, de paso, una reflexión sobre la existencia humana.

SE TIÑE DE ROJO

En otros puntos del mundo, la Luna se tiñó ayer de color rojizo debido a un eclipse lunar total que ocurrió además cuando el satélite se encuentra en el punto más cercano a la Tierra, un fenómeno seguido por millones de personas en medio mundo.

Esta jornada coincide además, en algunos lugares, con la segunda Luna llena del mes, un triple evento que algunos han bautizado como el eclipse de la "Superluna de sangre azul" y que se observa principalmente en Norteamérica, el Pacífico, Asia y Oceanía.

En España, así como en gran parte de Europa occidental, Sudamérica y África, no puede apreciarse prácticamente.

"Increíble el #EclipseLunar, me imagino la gente de los siglos pasados tratando de explicar qué pasaba en el cielo", escribió en Twitter Meli Lit.

 ASÍ ES UN ECLIPSE LUNAR

Con las condiciones atmosféricas propicias, los interesados pudieron ver cómo la Luna se tiñó de color cobrizo sin necesidad de usar gafas especiales, como en el caso de los eclipses solares.

Los eclipses lunares ocurren cuando la Tierra se encuentra entre el Sol y su satélite, lo que es visible desde los lugares donde la Luna esté sobre el horizonte en el momento del fenómeno.

Durante la totalidad, la Luna entera se encuentra dentro del cono de sombra, aunque no desaparece de vista, sino que adquiere una tonalidad rojiza, razón por la que algunos medios y en la redes sociales la hayan bautizado como "Luna de sangre".

Esto ocurre porque la Luna refleja la luz roja del Sol refractada por la atmósfera terrestre, que sólo filtra los componentes azules.

El eclipse coincidió con una "superluna", que es cuando el satélite terrestre se encuentra en su perigeo, cómo se denomina a su punto más cercano a la Tierra (apogeo es el más lejano).

Durante el perigeo, el diámetro del satélite puede aumentar hasta en un 14 por ciento, lo que no se distingue a simple vista, y también se incrementa su brillo.

La Nasa, que retransmitió el eclipse en directo en su página web, indicó que este año habrá otro eclipse total de Luna el próximo 27 de junio.

Nubosidad impide ver eclipse en Torreón

La madrugada de ayer miércoles 31 de enero se registró el esperado eclipse lunar, sin embargo, en La Laguna, las condiciones del clima impidieron disfrutarlo.

Ante las expectativas por ser un fenómeno que además empataba con la Luna Azul (la segunda Luna llena del mes), la nubosidad no permitió apreciar esto que no ocurría desde hace 150 años.

Se esperaba que el eclipse, que tiene tres fases, iniciaría en la región a las 4:51 horas y llegaría a su punto máximo a las 7:29 horas. (El Siglo de Torreón)