La nueva epidemia
Durante años, las enfermedades mentales han sido estereotipadas por la sociedad; y esto solo ha provocado que la mayoría de quienes viven con ellas no se atrevan a pedir ayuda.
Estos padecimientos, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), se caracterizan por “una combinación de alteraciones del pensamiento, la percepción, las emociones, la conducta y las relaciones con los demás”.
Se diagnostican con relativa frecuencia en la actualidad, inclusive la OMS las ha catalogado como una de las epidemias del siglo XXI junto a la obesidad y el cáncer. Por eso en esta edición hablaremos sobre aquellos “enemigos anónimos” que se encuentran en la cabeza de miles; son tan silenciosos, pero pueden afectar la vida de quienes los padecen.
¿Cómo identificarlas?
Algunas personas que viven con enfermedades mentales diariamente se enfrentan a situaciones complicadas y en la mayoría de los casos, optan por guardar silencio. Por ello es importante que la sociedad tenga conocimientos sobre dichos padecimientos, puesto que alguno de sus conocidos puede estar pasando por una situación difícil.
De acuerdo con la OMS, estas son las padecimientos psíquicos con mayor prevalencia en la población:
• Depresión
Es un trastorno mental frecuente y una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo. Afecta a más de 300 millones de personas, principalmente a las mujeres.
Una persona con depresión presenta tristeza, pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar, sentimientos de culpa o baja autoestima, trastornos del sueño o del apetito, cansancio y falta de concentración. También pueden aparecer síntomas físicos sin causas orgánicas aparentes.
La depresión, aún en los casos más graves, es un trastorno altamente tratable. Al igual que con muchas enfermedades, entre más pronto se pueda comenzar el tratamiento, será más efectivo. El primer paso es acudir con un médico.
Se ha demostrado que los programas preventivos reducen su incidencia tanto en los niños (por ejemplo, mediante la protección y el apoyo psicológico en casos de maltrato físico o abuso sexual) y en los adultos (a través de la asistencia psicosocial después de catástrofes naturales o conflictos bélicos).
• Trastorno afectivo bipolar
Afecta alrededor de 60 millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la alternancia de episodios maníacos y depresivos separados por períodos de estado de ánimo normal.
Durante los episodios de manía, la persona presenta un estado exaltado o irritable, hiperactividad, verborrea, autoestima elevada y una disminución de la necesidad de dormir.
No existe una cura para esta enfermedad, pero el tratamiento oportuno puede lograr el control de los síntomas y mejorar el funcionamiento de las personas que viven con esta condición. Una combinación de terapia, cambios en el estilo de vida y el apoyo de seres queridos, ayudará a la gente con trastorno bipolar a estabilizar su estado de ánimo.
• Esquizofrenia
Es un trastorno mental grave que afecta, aproximadamente, a más de 21 millones de personas de todo el mundo. Se caracteriza por anomalías del pensamiento, la percepción, las emociones, el lenguaje y la conducta. Suele ir acompañada de alucinaciones (oír, ver o percibir algo que no existe) y delirios (ideas persistentes que no se ajustan a la realidad de las que el paciente está firmemente convencido, incluso cuando hay pruebas de lo contrario).
Aparece comúnmente al final de la adolescencia o durante el principio de la edad adulta. Con un tratamiento adecuado y apoyo social, quienes vivan con este padecimiento pueden llevar una vida productiva e integrarse en la sociedad.
• Demencia
En el mundo existen alrededor de 47,5 millones de personas que padecen demencia. Este trastorno de naturaleza crónica y progresiva, se caracteriza por el deterioro de la función cognitiva más allá de lo que podría considerarse consecuencia del envejecimiento normal.
Afecta a la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio. El deterioro de la función cognitiva suele ir acompañado por el deterioro del control emocional, el comportamiento social o la motivación.
Aunque no existen tratamientos que curen la demencia o reviertan su evolución progresiva, se están investigando varios fármacos que se encuentran en diversas etapas de los estudios clínicos.
Un tabú en la sociedad
La Real Academia Española (RAE) define al tabú como la conducta moralmente inaceptable por una sociedad o un grupo humano; se origina, principalmente, por la desinformación.
Pese a que en la actualidad existen diferentes herramientas donde podemos encontrar información sobre un tema en específico (Internet, medios masivos o libros), las enfermedades mentales siguen representando un tabú; lo cual genera estereotipos y discriminación.
La licenciada Valentina García, psicóloga con especialidad en tanatología e hinopsis, mencionó que debido a la desinformación relacionada a estos temas, la gente que vive con enfermedades mentales tiende a guardar silencio por miedo al rechazo o burlas.
“Aunque sea de forma inconsciente, las personas que viven con una enfermedad mental son vistas con miedo, pero ¿qué sabemos realmente sobre la relación entre la enfermedad mental y la peligrosidad? No es posible asociar una enfermedad mental con violencia o delincuencia; pero los escasos estudios científicos realizados hasta el momento ofrecen resultados contradictorios”, indicó.
Desafortunadamente, una enfermedad mental que no es tratada a tiempo puede terminar con la vida del paciente. Según datos de la OMS, cada año se suicidan más de 800 mil personas en el mundo; se trata de la décima causa de muerte a nivel mundial y varios casos son por alteraciones psíquicas.
En Coahuila es un problema latente, pues a menos de tres meses de concluir el 2018, se han registrado 195 suicidios cuando en el 2017 fueron 214. De acuerdo al último corte registrado por la Fiscalía General del Estado, la mayoría se registraron en la región Sur con 69; casi el 90 por ciento son del municipio de Saltillo. El segundo lugar se encuentra en La Laguna con 55 y después sigue Norte con 37.
Valentina García indicó que la concepción del suicidio como un tabú o un delito, ha dificultado históricamente la comunicación humana en torno a este tema y, en consecuencia, también a su prevención. “Incluso en el ámbito de la psicología clínica es un asunto delicado por la frecuencia de las denuncias a profesionales”, aseguró.
Es importante tener en cuenta que el suicidio no es simplemente un problema mental que surge en determinadas personas, sino que existen diversas variables que afectan a toda la población en general.
Sobreponerse al intento de suicidio es posible con el seguimiento médico, el refuerzo familiar y la superación personal del individuo. “Es necesario trabajar en la unión familiar, la comunicación, el autoestima, quererse uno mismo, así como en programas de educación que involucren a la sociedad”, indicó Valentina García.
¿Quiénes pueden ayudarte?
• Tu familia (principales)
• Tus amigos (los más cercanos)
• Psicólogos
• Psiquiatras
• Red de apoyo (espiritual, motivacional, entre otras)
¡Tranquilo! Siempre habrá alguien que pueda “echarte una mano”.
Otras enfermedades mentales
• Ansiedad
• Ataque de pánico
• Trastorno fóbico
• Estrés postraumático
• Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
• Trastorno de conducta alimentaria
• Trastorno delirante
• Trastorno de personalidad