Existen escenas de diversas películas que han quedado grabadas en nuestra memoria. (ESPECIAL)
La mayoría de nosotros vemos el cine como entretenimiento, pero en este ámbito, han surgido directores que filman cintas con el único objetivo de perturbar y dejar algún tipo de cicatriz entre sus espectadores.
Seguro te ha pasado en más de una ocasión… Estás viendo una película, y de repente te llevas las manos a los ojos o de plano te volteas, porque no aguantas las imágenes que están en pantalla.
Puede ir desde una conversación incómoda, una secuencia asquerosa o brutalmente violenta. Ahora, casi en cualquier podríamos encontrar un ejemplo así, pero hay escenas que se han quedado grabadas en nuestra memoria… ¡Checa esta selección!
Un perro andaluz (1929)
Esta creación de Luis Buñuel y Salvador Dalí tiene una de las escenas más míticas de la historia del cine. Podemos ver cuando un hombre parte a la mitad el ojo de una mujer.
Irreversible (2002)
Hasta antes de esta cinta había un código no escrito en el cine para que las escenas de violaciones no fueran explícitas, pero llegó y todo cambió. Mostró una violación realista con imágenes perturbadoras que provocan angustia y náuseas. Por si fuera poco, dura ¡casi 10 minutos!
Kids (1995)
Esta película de Larry Clark no es apta para el público sensible, pero entre todo, hay una escena que es particularmente difícil de mirar: la violación final. Le ocurre al Jennie, que se queda dormida tras tomarse una pastilla. Un tipo llamado Casper, borracho y que no razona, la encuentra y abusa de ella. Al otro día ella no recuerda lo que pasó.
El cisne negro (2010)
El director de esta cinta es todo un provocador. Nos llevó de la mano de Natalie Portman hacia un terrible drama sobre el ballet, el esfuerzo y el fracaso. La escena que no podemos olvidar es en la que la protagonista decide quitarse la cutícula de una uña, pero acaba llevándose un gran pedazo de piel.
Laberinto del fauno (2006)
En esta cinta del mexicano Guillermo del Toro hay una escena en especial que es difícil de mirar. Es esa en la que el Capitán Vidal le destroza la cara a un ciudadano republicano. Una perfecta muestra de cine gore.
Réquiem por un sueño (2000)
Esta película está llena de temas y escenas fuertes, pero la escena final nos muestra a todos los personajes en su momento más bajo: electroshocks, sexo anal, vómito y la amputación de un brazo.
El ciempiés humano (2009)
Aquí no se trata de una sola escena, en realidad es difícil ver toda la película sin sentir una ligera náusea. La cinta es sobre un cirujano alemán que secuestra a tres personas para crear un ciempiés humano. ¿Cómo? Cosiendo la boca de uno al ano del otro…
127 horas (2011)
Aron Ralston es un escalador de montañas que en 2003 se amputó el brazo para liberarse después de quedar atrapado bajo una roca en Utah, durante más de 5 días. James Franco lo interpretó en la pantalla grande.
El anticristo (2009)
Cuando la protagonista (Charlotte Gainsburg) pierde a su bebé, también pierde la cordura. En uno de sus arranques, tiene sexo con su marido y luego, con un trozo de madera, le destroza los genitales.
Marathon Man (1976)
A la mayoría le da miedo ir al dentista y en esta cinta, Dustin Hoffman es torturado por un dentista interpretado por Laurence Olivier. Evidentemente todo es sin anestesia.