Los alimentos de origen animal predisponen el desarrollo de enfermedades como obesidad, arterioesclerosis, diabetes mellitus, cáncer e hipertensión arterial, entre otras. (ARCHIVO)
La mayoría de la población mexicana tiene comportamientos adolescentes al alimentarse, en términos de exposición al riesgo, afirmó el investigador del Centro Universitario del Sur (CUSur), Carlos Alejandro Hidalgo Rasmussen.
El especialista explicó que los alimentos de origen animal predisponen el desarrollo de enfermedades como obesidad, arterioesclerosis, diabetes mellitus, cáncer e hipertensión arterial, entre otras.
Al participar en el Coloquio de Investigación sobre Determinantes de Salud en la Adolescencia, agregó que es necesario disminuir el consumo de carne y proteína animal, tiene efectos positivos en la salud.
De acuerdo con recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la proteína de origen animal no debe de ser mayor a 10 por ciento del consumo de alimentos diarios. Países como Estados Unidos de América (EUA) y México están sobre 30 por ciento.
Sin embargo, el investigador de la UdeG, considera que esos niveles mínimos de consumo que marca la OMS no tienen un efecto real en la salud, pero sí abajo de 5 por ciento, lo que podría beneficiar a una persona al revertir una enfermedad cardiaca, por ejemplo, agregó.
Las declaraciones del investigador universitario están basadas en estudios realizados en la Clínica de Cleveland, en EUA.
“Una arteria que ha sido cerrada puede volverse a abrir si la persona disminuye el consumo de alimentos de origen animal e incrementa los de origen vegetal como los verdes, que requieren masticación y son densos, como la col”, dijo Hidalgo Rasmussen.
Dijo que una mínima porción de ensalada en un plato prácticamente no sirve, tiene que abarcar una o dos veces el plato, es muy importante.
Consideró que lo ideal sería no consumir carne, que los lácteos de otras especies no son necesarios para la salud ósea humana y se asocian con cambios hormonales para desarrollar diabetes y cáncer.
De acuerdo a un comunicado de la UdeG, la Norma Oficial Mexicana señala como fuentes de calcio saludables a verduras como el berro, la espinaca, la lechuga, el espárrago, el betabel, el brócoli, la coliflor y el chícharo, entre otras; de las frutas enumera a la naranja y el plátano.