Malbéne no es ajeno a los escándalos. Más de uno ha provocado al externar opiniones que sus malquerientes tachan de heréticas y aun sus partidarios consideran heterodoxas.
Seguramente el controvertido teólogo volverá a causar revuelo con esta frase perteneciente a su más reciente artículo para la revista "Lumen":
"Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un pobre se salve".
Malbéne explica su transgresión de la conocida frase de los evangelios. Según él la pobreza es frecuentemente fruto del pecado, ya sea un pecado personal -el vicio, la pereza- o un pecado social, la injusticia. Esos pecados traen consigo otros, pues para subvenir a sus necesidades algunos pobres cometen delitos que pueden ir desde el robo hasta el asesinato. "En cambio la riqueza bien habida -afirma el escritor-, la que es fruto del trabajo y el ahorro, facilita la salvación del que la tiene, si comparte esa riqueza con su prójimo". Concluye el teólogo: "Es necesario revisar los conceptos que la religión tradicional ha difundido acerca de la pobreza y la riqueza. Ni aquélla es tan buena como se dice -opina- ni ésta es tan mala como se ha afirmado".
Difíciles de entender y todo, las tesis de Malbéne merecen, sin embargo, ser objeto de atención.
¡Hasta mañana!...